Alertan a padres y maestros sobre abuso sexual infantil
De acuerdo con Antonio Romero Garza, entre 22 y 24% de los mayores de edad sufrió algún tipo de manipulación en su niñez
El doctor Antonio Romero Garza busca llegar a padres, maestros y orientadores, con el libro Prevención de abuso sexual infantil, bajo el sello de editorial Trillas, el cual presenta un compendio de herramientas para identificar situaciones de riesgo en los menores y con ello, poder dar educación preventiva dentro de la niñez. “Qué pasa con este libro de prevención de abuso sexual, queremos que ahora los padres, los maestros, se den cuenta como aún estando presentes ellos hay situaciones de riesgo para sus hijos de las cuales no se percatan”, explicó.
De acuerdo con Romero Garza, el 20 por ciento de la niñez le manifestó que fue parte de un evento en el que estuvo en riesgo, sin embargo, como refirieron que no terminó el mismo en un abuso o un ataque, “no se lo dijeron a nadie”, ni a familiares ni a maestros. “Entonces la niña y el niño parten de que si ellos logran evadir la situación de riesgo no tienen por qué decir nada, porque no les pasó nada”, comentó el autor del libro.
Mientras que entre un 22 y un 24 por ciento de mayores de edad sufrieron algún tipo de manipulación en su niñez.
Una de las dificultades mayores en el tema es que de los padres actuales, solo un 5 por ciento fueron educados en el tema. “El 95 por ciento de los padres en Nuevo León nunca recibieron educación en prevención de abuso sexual, no la hemos recibido, entonces cómo vamos a trasmitir algo que no sabemos. “Entonces bajo ese esquema es que debemos educar al papá, la mamá, a los maestros, porque incluso los maestros no tienen instrucción en abuso sexual”, precisó Romero Garza.
Dentro de las alertas que señaló el investigador para detectar si existe algún tipo de abuso, está que el niño se aísla, empieza a comer mucho como parte del estrés, o deja de comer por los miedos, o que el menor se despierta por las noches llorando, se orina en la cama cuando ya controlaba los esfínteres, y usa un leguaje que no es propio de la familia.