Milenio Monterrey

Experienci­a con los peques

- Erik Solís/

Uno de los lugares más importante­s en el hogar es la cocina, donde se inspira el programa MasterChef­Jr. que pone a prueba a sus concursant­es con diferentes retos. Betty Vázquez, Adrián Herrera y Benito Molina son los expertos que en cada emisión evalúan a los pequeños para encontrar al ganador.

Aunque en esta tarea que llevan haciendo hace varios meses, los expertos cocineros han revivido algunas de sus propias experienci­as en su etapa infantil y por ello destacan la importanci­a de que se cuide y asesore bien a los infantes.

Betty dijo que recuerda “momentos muy importante­s de mi vida que se pasaron en la cocina. Yo hacía las tareas en la mesa de la cocina, mientras mi abuela nos preparaba la cena.

“Sabía, mientras repasaba las tablas de multiplica­r y la onda de Geografía o de Historia, que olía a tamal o a un pastel de nata para la merienda; o que olía al inicio de la comida del día siguiente, esa parte me da ternura al ver a los niños que ahora están en la competenci­a”.

Betty, quien es reconocida por su cocina del Pacífico, en la Riviera Nayarit, y se ha mostrado flexible con los concursant­es, añadió que “los niños han ido entendiend­o que mucho de lo que saben, lo han aprendido en su casa con la mamá”.

Para Benito, uno de los momentos más difíciles de cada programa “es la eliminació­n”, de ahí que destaca lo positivo de que la producción cuente con el apoyo de una psicóloga que ayuda a los menores en esta situación, para que no se sientan mal; pues a esa edad se te graban muchas cosas que pueden crearles confl ictos en el futuro.

“Hay dos sicólogas que están con los niños todo el tiempo, que los están ayudando a asimilar la situación. Después de la eliminació­n nos sentamos con la psicóloga y los niños para decirles más en confianza cuáles son los errores que pueden mejorar y yo les insisto que esto es un juego y que son niños”, detalló el chef.

Molina asegura que les reco- mienda a los niños que disfruten de esta etapa en su vida “y que sigan jugando porque aunque el ganador tuviera 13 años, le faltan como cuatro o cinco años para entrar a la cocina de un restaurant­e profesiona­l, en todos esos años su sueño puede cambiar eso de querer ser cocinero”.

Para Adrián Herrera, MasterChef Jr. tiene un mensaje muy especial y es “que los niños mejoren su calidad de vida aprendiend­o a cocinar para ellos, para su familia y para sus amigos”.

En cada episodio los concur- santes compiten con lo mejor de sus platillos y también trabajan en equipo, momento en el que tienen que mostrar algunas habilidade­s como el liderazgo.

Además de que el chef se distingue en cada programa por la interacció­n que logra con los niños, pues siempre trata de bromear o hacer divertidas las situacione­s “con la intención de que los niños no sientan agresivas las situacione­s”, dijo el chef, quien reconoció que se “ve reflejado con algunos de los pequeños de la contienda”.

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