Viviendas y edificios inteligentes son una realidad, afirma experto
Aunque todavía falta divulgación y accesibilidad para todos los niveles socioeconómicos, las viviendas y edificios inteligentes ya son una realidad desde hace tiempo, explicó Francisco Martínez, especialista en domótica e inmótica, ante alumnos de la Universidad de Monterrey (UDEM).
Durante el Quinto Foro de Sustentabilidad de la UDEM, Martínez habló acerca de las ventajas del uso de la tecnología en las residencias, los cuales pueden ser desde comodidad, funcionalidad, hasta de energía, lo que puede permitir que su uso sea sostenible.
Uno de los impedimentos, según el especialista, es el costo de instalar esta tecnología, por lo que aún no es común en Nuevo León. “A lo mejor ahorita en un cierto nivel económico, medio-alto, alto, pero cada vez se va a ir permeando más, en cuanto más vayan avanzando se va a ir abaratando más la tecnología, y las mismas constructoras o los desarrolladores la van a poder implementar más fácil en sus desarrollos”, dijo.
Sin embargo, el uso de las tecnologías a escala masiva todavía se encuentra lejos, aunque la mayoría de los desarrollos nuevos ya toman en cuenta esto desde el inicio de la construcción. “Yo creo que la tendencia debe ir para allá, quizá no a todas las casas o desarrollos, pero sí que cada vez haya más, sobre todo en desarrollos nuevos, yo creo que sí es donde van más, va para allá, ya los están conceptualizando, planeando, para que desde el principio vaya todo instalado, incluso que se dejen las preparaciones”, dijo Francisco Martínez.
Con respecto al tema de la electricidad, el especialista explica que la domótica, como se le conoce al conjunto de técnicas que se utilizan para automatizar una vivienda por medio de aplicaciones, puede permitir ahorros de 30 o 40 por ciento en los recibos de luz.
“Si nosotros buscamos un sistema, y lo eficientizamos, de tal manera que nos ayude precisamente a ahorrar ese consumo energético, a ser energéticamente eficiente, a controlar por zonas, por horarios de temperatura, por eventos, si hay personas o no hay personas, si hay ventanas abiertas, si están cerradas, si podemos ayudar a controlar todo eso de una manera automática, podemos tener ahorros del 30 o 40 por ciento tranquilamente, en los recibos”, comentó.
Entre las utilizaciones prácticas de la domótica e inmótica, Martínez mencionó las relacionadas con la seguridad, como las alertas médicas para personas de la tercera edad, o las que ayudan a personas discapacitadas, adecuando instalaciones y utilizando aplicaciones para que ellas no tengan que depender de un enfermero o algún familiar.