alomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, insiste: Hay que quitarnos el chip de que la relación económica con Estados Unidos se mantendrá como antes. Eso ya cambió y México tiene que trazar su propio camino”.
Aprovecha la circunstancia para decir, como muchos, que es hora de discutir el modelo económico vigente donde se cayó una parte de la teoría del mercado y su autorregulación por fallas evidentes, y donde no resultó el camino delineado por el Consenso de Washington.
“Fuimos el alumno estrella. Cumplimos con los dictados de propiciar más crecimiento económico vía la privatización, la desregulación, el adelgazamiento del gobierno, tener un banco central autónomo y un tipo de cambio flexible, entre otros. El crecimiento fue modesto y la pobreza no disminuyó”.
El funcionario destacó que “dejamos la variable de la desigualdad y la pobreza en el cajón de lo moral. No entró en la ciencia económica aunque se crearon programas para enfrentar el problema que son bastante buenos, pero que no lograron distribuir la riqueza; la disparidad del ingreso está en máximos históricos”.
Su propuesta es clara y provocadora a partir de la necesidad de distribuir la riqueza para crecer. “Necesitamos un esquema de cohesión social basada en cinco variables: salud de calidad, educación de calidad, pensiones, vivienda y seguro del desempleo. Es un amortiguador mínimo de cohesión social”.
Esto implica contar con recursos fiscales que se distribuyan de manera transparente y con eficacia. Así, la política social es la esencia de la política económica”.
Claro, esto requiere una política salarial diferente que implica, entre otras cosas, aumentar el salario mínimo. “Nueve de cada 10 trabajadores ganan menos de 10 mil pesos al mes, y más de la mitad de los trabajadores gana por abajo de la línea de pobreza, de 5 mil 600 pesos. Eso tenemos que cambiarlo ya”.
Cuarto de junto
Tenga cuidado con una persona que se llama Martín Gustavo Ibarra Flores. Tiene una denuncia por fraude (FCH/CUH2/ T2/03699/14-10) levantada por Miguel
Morales. Ibarra Flores tramita pensiones de retiro del IMSS y ofrece lo que no. Al afectado le pidió 60 mil pesos para tramitarle el pago de por lo menos 28 mil pesos mensuales de pensión. Se le dio un automóvil valuado en 75 mil pesos y resulta que ya no aparece ni hay papeles del IMSS. Se presume que vive en Guadalajara porque en el domicilio del IFE afirman que no vive ahí, que la casa es de su mamá que ya falleció.