Especialistas piden el rescate de casonas históricas en el sector
Héctor Jaime Treviño Villarreal consideró urgente aplicar la ley de preservación a zonas naturales, así como a edificios históricos
Especialistas en historia y conservación de patrimonio coincidieron en que con el paso de los años la zona protegida del cerro del Obispado se ha ido desgastando a raíz del crecimiento de la mancha urbana, por lo que pidieron a las autoridades hacer valer el decreto de protección.
El director del Archivo General del Estado, Héctor Jaime Treviño Villarreal, recordó que en 1778 se construyó en el cerro del Obispado, antes conocido como Loma de Vera, la casa de verano del obispo Fray Rangel José Verger, actualmente sede del Museo Regional de Historia.
Fue en 1923 cuando se creó la colonia Mirador y en 1934 empezaron a construirse sobre la loma del Obispado casonas que se consagraron como joyas arquitectónicas pertenecientes a la clase alta de Monterrey que se instaló en este sitio. “Ya es a partir de 1934 donde se establecen estas hermosas residencias que se han ido perdiendo poco a poco, convertidas en escuelas, convertidas en oficinas y algunas lamentablemente destruidas para empezar este proceso de agresión al cerro y a esta magnífica joya colonial que tenemos. “Ya en los últimos años lamentablemente se ha ido deteriorando la imagen urbana del cerro del Obispado ante las agresiones que ha sufrido de desarrolladores urbanos supuestamente la reglamentación impide que se hagan edificios que tapen la vista el Obispado, lamentablemente no se está respetando y ya se están construyendo edificios enormes que nos van a dejar minimizado este hermoso icono de Monterrey”, lamentó.
Treviño Villarreal consideró urgente aplicar la ley de preservación a zonas naturales, así como a los edificios con valor histórico que con el paso de los años han ido cayendo para dar paso a torres de oficinas con diseños que desentonan con el lugar colonial. “No les importa la imagen urbana, no tienen amor por la ciudad, lo que les interesa es el dinero y por eso hacen estos edificios enormes o tiran casas que verdaderamente deberíamos de conservar como una página de historia del mismo monterrey”, mencionó.
Por otra parte, la delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Elsa Rodríguez García, refirió que no se puede “juzgar el siglo XIX con los ojos del siglo XXI”, pues anteriormente no se contaba con proyectos de desarrollo urbano y el crecimiento se dio desordenadamente.
Sin embargo, admitió que hoy en día las necesidades urbanas son distintas, se requiere mayor planeación y control, sobre todo en el caso de las zonas naturales protegidas aunque en el caso de los edificios históricos el Instituto no tiene facultades para actuar pues pertenecen al periodo del siglo XX. “Fíjate que a los norteños como que históricamente no les importaban ese tipo de cosas y ahora pues estamos trabajando a ver qué pasó con el Obispado, que es un área que se desarrolla como a finales del siglo XIX. “(Actualmente) hay un decreto, es estatal para proteger el cerro del Obispado para que no se construya en sus faldas, el problema es que el cerro del Obispado está ubicado en la parte que se pronuncia; abajo pueden construir”, indicó la delegada.