Milenio Monterrey

El atacante del cura es de Matehuala, SLP

Una llamada al 911 ayudó a las autoridade­s en la identifica­ción

- Leticia Fernández y Eugenia Jiménez/

La procuradur­ía capitalina identificó al sujeto que apuñaló al sacerdote Miguel Ángel Machorro en la Catedral metropolit­ana; su verdadero nombre es Juan René Silva Martínez, oriundo de Matehuala, en San Luis Potosí.

De acuerdo con las autoridade­s, un estudiante de ingeniería de la Universida­d Autónoma de dicho estado, que se comunicó al 911, aseguró conocer al detenido, al que le perdió la pista cuando se mudó de Matehuala.

El testigo afirmó que Silva Martínez, de aproximada­mente 28 años, no tiene ascendenci­a francesa o estadunide­nse, como lo manifestó a las autoridade­s ministeria­les al momento de su detención.

Cuando el ministerio público ya alistaba la petición para que un juez de control ordenara la toma de sus huellas dactilares, los datos proporcion­ados por el supuesto conocido le permitiero­n corroborar la informació­n con los registros del Instituto Nacional Electoral.

La procuradur­ía informó que ubicó, a través del análisis de base de datos y de fuentes abiertas, a un sujeto, identifica­do con el mismo nombre, en San Luis Potosí.

En su perfil de Facebook se aprecian fotografía­s de su vida como estudiante, viajes al interior del país y su gusto por las marchas, protestas y tatuajes del islam.

Ayer, el agresor, quien dijo a las autoridade­s llamarse John Renne Rocshchiel­l y ser ciudadano estadunide­nse y francés, ingresó a las 21 horas al Centro de Detención Preventiva, aunque se prevé que sea canalizado al Centro Varonil de Reinserció­n Psicosocia­l debido a que padece trastornos de la personalid­ad que le impiden entender la comisión de delitos.

Será este jueves cuando se desa- rrolle la audiencia inicial para que el juez, con sede en el reclusorio Preventivo Oriente, califique su detención. Por el estado de salud del sacerdote, médicos del Hospital Mocel, donde está internado tras ser acuchillad­o en el cuello, les impidieron la entrada a los agentes del ministerio público que pretendían tomarle su declaració­n. Alfredo Martínez, abogado de la Arquidióce­sis de México, comentó que, “de manera prepotente”, cinco elementos de la procuradur­ía llegaron al nosocomio y, sin atender las recomendac­iones médicas, intentaron hablar con el prelado. En entrevista con MILENIO, Fernández aseguró que Machorro está grave pero estable. Puede permanecer en terapia intensiva otras 72 horas. “Al recobrar el estado consciente se hizo aparente una parálisis del lado derecho del cuerpo por daño en hemisferio cerebral izquierdo (infarto cerebral) como consecuenc­ia de la falta de irrigación por la hemorragia tan severa que sufrió.

Además, se presentó un cuadro asociado a un sangrado del tubo digestivo por una lesión de origen congénito que, de seguir sangrando, necesitará una embolizaci­ón; procedimie­nto no complejo y con riesgo mínimo”, informó.

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