Instan a la UE a seguir con desregulación
Los jefes de algunas de las empresas de telecomunicaciones más grandes de Europa advirtieron a la Comisión Europea que su visión de un mercado único digital está bajo amenaza debido a los intentos de dar marcha atrás a las desregulaciones.
Los directores ejecutivos de Deutsche Telekom Orange, BT, Telecom Italia y Telefónica, escribieron una carta a los ministros de telecomunicaciones en la que señalan los cambios propuestos al Código de Comunicaciones Electrónicas y al Reglamento de Privacidad Electrónica, dos leyes claves que regirán la industria de telecomunicaciones.
La carta, a la que Financial Times tuvo acceso, señala que las enmiendas propuestas a los planes que se presentaron en septiembre pasado pueden debilitar los esfuerzos para transformar la regulación de telecomunicaciones para impulsar la inversión en redes completas de fibra óptica y 5G.
Las propuestas originales que presentaron en septiembre pasado Andrus Ansip, director digital de la comisión, y Günther Oettinger, comisionado responsable de las políticas de telecomunicaciones, buscaban reducir las regulaciones de las empresas más establecidas. También alentaron a las compañías del ramo a invertir conjuntamente en redes completas de fibra óptica en regiones desatendidas. Sin embargo, esas propuestas se encontraron con la resistencia de algunos miembros del Parlamento Europeo, debido a las preocupaciones de que pudieran perjudicar la competencia.
Las corporaciones de telecomunicaciones también están molestas por los planes para regular el precio de las llamadas internacionales, agregados al Código de Comunicaciones Electrónicas por parte de la Comisión de Consumidores del Parlamento Europeo. Temen que en determinado momento podrían devorar sus utilidades en un momento en el que la Comisión Europea los insta a invertir más en nuevas redes completas de fibra óptica y 5G.
El sector estima que el plan de la comisión costaría 660 mil millones de euros, y en la carta advierten que “extraer valor” del sector a través de una inesperada regulación de precios sería “incompatible” con los ambiciosos planes de un mercado único digital.
“El enfoque estratégico inicial sobre la inversión y la innovación parece perdido y los sucesos actuales ponen en riesgo y obstaculizan la capacidad de las compañías para poder atender a los ciudadanos y empresas europeas”.