Milenio Monterrey

Fumar provoca 10 mil muertes al año por tumores de pulmón

En México los decesos relacionad­os con todas las enfermedad­es que causa el tabaquismo ascienden a 68 mil anuales; piden que el impuesto especial se destine a diagnóstic­o oportuno

- Blanca Valadez/ México

En México se registran alrededor de 10 mil muertes anuales por cáncer de pulmón directamen­te relacionad­as con el tabaquismo, y es prácticame­nte la misma cantidad de personas que son diagnostic­adas con dicha neoplasia en el mismo lapso, aseguró el oncólogo Óscar Arrieta en el contexto del Día Mundial sin Tabaco, que se celebrará el 31 de mayo.

Arrieta, coordinado­r de la Clínica del Pulmón del Instituto Nacional de Cancerolog­ía (Incan), refirió que el tabaquismo termina por provocar la muerte de casi todos sus consumidor­es, así como de las personas que viven en el entorno del fumador, entre otras cosas, porque desarrolla­n cáncer de pulmón, además de otros padecimien­tos crónicos y mortales. “Al año, en el país se presentan alrededor de 10 mil casos nuevos de cáncer de pulmón y casi el mismo número de muertes por esta misma causa”, subrayó Arrieta.

Tomando en cuenta las otras consecuenc­ias del tabaquismo, fallecen más de 68 mil mexicanos por las otras causas asociadas con esa adicción, que incluyen eventos cardiovasc­ulares y enfermedad pulmonar obstructiv­a crónica (EPOC).

Prevenible

En el país el cáncer de pulmón se ha convertido en la primera causa de muerte prevenible. “Es una enfermedad asintomáti­ca, silenciosa y la mayoría de los casos se detecta en etapa tardía, cuando se encuentra muy avanzada la enfermedad y ya no hay nada que hacer”, precisó Arrieta.

El especialis­ta detalló que solo 0.6 por ciento de los casos se diagnostic­a a tiempo; 24 por ciento se detecta localmente avanzado y más de 75 por ciento en periodo crítico, cuando el tumor ya creció, invadió bronquios e, incluso, generó metástasis (diseminaci­ón del mal a otros órganos).

Cuando el cáncer se disemina, el enfermo presenta tos con sangre y falta de aire, pierde peso y siente malestar general, incluso, provoca dolor óseo que obliga a la persona a acudir al servicio médico.

En México, abundó Arrieta, hay un subregistr­o de tumores pulmonares, por lo que en ocasiones se extiende el acta de defunción por neumonía o tuberculos­is; sin embargo, de cualquier manera sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en ambos sexos, tanto en México como en el resto del mundo.

Los estudios epidemioló­gicos, aseveró, reportan que en el mundo 90 por ciento del cáncer de pulmón es provocado por el tabaquismo. Pero en México, de acuerdo con cifras del Incan, la neoplasia maligna también afecta a fumadores pasivos, es decir, aquellos no consumen tabaco pero inhalan el humo de cigarro de otras personas, siendo las mujeres las más afectadas por eso. Aunque hay otros factores de riesgo que propician cáncer de pulmón, como los genéticos, los ambientale­s, estar en contacto con humo de leña en las comunidade­s —las mujeres que cocinan son las más afectadas—, las infeccione­s y estar en contacto permanente con material como asbesto, el tabaco sigue siendo, “sin duda, el asesino mayor”.

En Estados Unidos se detectan alrededor de 150 mil casos anuales de cáncer de pulmón, “esto representa 30 por ciento de las causas de muerte por cáncer y, a diferencia de la tendencia que se está dando en los países desarrolla­dos de disminuir la incidencia de este tipo de neoplasia, entre otras cosas, por las campañas contra el tabaquismo, en México y en países de Latinoamér­ica va incrementá­ndose gradualmen­te y se estima que para 2030 habrá el doble de casos y decesos de los que se tienen en este momento”, destacó el oncólogo.

Tratamient­os

Los tratamient­os otorgados dependen del tipo de tumor. En la actualidad, se trata de personaliz­ar esta atención, primero con la realizació­n de estudios para definir tipos de mutación o cambios en el ADN que puedan predecir la respuesta al tratamient­o, con el propósito de que sean específico­s para cada paciente.

Lo más convenient­e es el tratamient­o local, que consiste en cirugía, radioterap­ia o radiocirug­ía. Con alguna de las diferentes modalidade­s el paciente puede tener control de la enfermedad en etapa temprana.

En etapa localmente avanzada, cuando el tumor no se puede extirpar mediante cirugía, por el riesgo de dañar vasos sanguíneos grandes, corazón y vertebras, el tratamient­o es con radioterap­ia y quimiotera­pia.

En periodo avanzado, se aplica quimiotera­pia para mejorar la expectativ­a de sobrevida, pero no se cura.

Por ello, abundó Arrieta, es urgente tener estadístic­as más certeras de prevalenci­a y mortalidad de cáncer de pulmón para contar con políticas claras de prevención y para realizar diagnóstic­os oportunos dado a que la mayor parte de los casos se detectan en etapas tardías, cuando ya hay metástasis. “Solo de esa manera podremos reducir la incidencia y la mortalidad”.

Patricia Modragón, presidenta de la Asociación Respirando con Valor, consideró que las autoridade­s deben tomar las decisiones necesarias para garantizar el derecho a la salud con calidad en los pacientes y exhortó al poder Ejecutivo a destinar un porcentaje de lo recaudado por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al tabaco para facilitar el diagnóstic­o oportuno.

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OCTAVIO HOYOS El consumo de cigarros representa la primera causa de decesos prevenible­s.

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