Idea y arte
La idea con fuerza propia, capaz de trasformar a la sociedad que planteó Alfred Fouillée o la idea como puente entre la razón teórica y la razón práctica de Kant han quedado atrás en el arte VIP. La noción de idea como el modelo inicial para hacer o crear algo, o formas del pensamiento y directrices de la acción, no existe. Perpetuador del error del arte conceptual, el arte contemporáneo VIP cifra su existencia en el slogan de que lo importante de una obra es la idea, no la realización de esa obra. En el arte una idea debería concluir en una evidencia que demuestre la validez de esa idea, el artista en el proceso tiene muchas ideas, que elimina, evoluciona, corrige y están dirigidas a la obra misma. En el arte VIP, todas las ideas son ocurren- cias axiomáticas, completamente válidas y suficientes para dar existencia a una obra de arte. No existen las ideas equivocadas, en la afirmación de que lo importante es la idea, no la obra, la posibilidad de que esa idea sea errónea no existe. Como “arte de las ideas” no ha sido capaz de generar ninguna idea trascendental o revolucionaria, que aporte comprensión de la realidad o la irrealidad, si la idea es más importante que el objeto, ¿por qué la idea no es capaz de demostrar su propia importancia? Formulan ideas obvias e inmediatas o que ni siquiera pueden ser comunicadas, que carecen de un puente entre el objeto y la idea; entre la obra y el espectador. La “idea” requiere de una explicación extra que le aporte sentido o por lo menos presencia en el contexto de la obra. Si esas ideas no van a ser reflejadas, comprobadas o manifestadas en un objeto, para qué existe ese objeto o acción, de esa forma tanto la idea como el objeto son desechables. El ejercicio de separar a los objetos de las ideas demuestra que esos objetos no se pueden sostener como arte, ¿qué pasa en el sentido contrario? Despojando a esas ideas de la parte material que las complementa, las ideas tampoco se soportan como formulaciones, son incapaces de generar planteamientos complejos, autónomos y perdurables. Al tomar las ideas de artistas como Yoko Ono, Barbara Kruger, Tracey Emin, Gabriel Orozco, ¿se puede fundar una escuela de pensamiento con sus ideas, establecer una filosofía con el sustrato intelectual que motivó cada uno de sus objetos? Imposible. Esta corriente inició para desmaterializar al arte, y el caso es que no lo desmaterializan, al contrario, continua siendo “algo”, hasta una habitación vacía es la habitación en sí misma, es el contexto del museo, es la cédula. La consecuencia de la desmaterialización es que el arte desaparezca, esto lo evitan girando certificados que le den constancia legal y continuidad a la obra. Lo que desmaterializaron fue la factura, el objeto material realizado con talento y responsabilidad creativa, acabaron con la materialidad independiente de una explicación. El único concepto que maneja, repite y que es el soporte de todas las obras VIP es que cualquier idea y objeto están validados como arte, nada más.