El paisaje en este
Lugar es contrastante: los árboles, majestuosos, crujen mientras sus arraigadas raíces se bañan en las aguas contaminadas
Es inevitable contener la respiración. El paisaje es contrastante: los árboles, majestuosos, crujen mientras sus arraigadas raíces se bañan en las aguas contaminadas que corren libremente por el río La Silla.
A las orillas del cauce descienden enjambres de mosquitos, atraídos por los peces sin vida que se estancan en las piedras.
Por la mañana, personal del municipio de Guadalupe hizo labores de limpieza, pero a mediodía aún hay algunos animales flotando.
El olor a podredumbre y suciedad llega al olfato diez metros antes de entrar al parque, a la altura de Las Américas y Matancillas.
Aunque el sitio está acondicionado para que la estancia sea duradera, en menos de cinco minutos el paseo se vuelve desagradable.
La fauna parece extraviada: las aves se posan sobre las rocas, pero son incapaces de permanecer más de cinco segundos en ellas. No reconocen su propio hábitat.
Mientras, bajo el cielo gris y las copas de los árboles, la corriente avanza desplazando una inusual espuma. En otras partes es visible un líquido color café.
Al deprimente panorama se le agrega la falta de conciencia: envases de refresco, empaques de frituras, bolsas de plástico y hasta prendas de ropa aparecen en la escena con un papel secundario.
A escasos metros, en la vitapista, hay botes de basura ecológicos que separan los desechos entre orgánicos e inorgánicos. La mayoría están vacíos.
El presunto responsable de la contaminación del río sería Agua y Drenaje, pues el derrame de aguas residuales habría sucedido por una avería en sus tuberías.
Ante ello, la paraestatal hizo algunas reparaciones, pero la suciedad sigue en el afluente.
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento guadalupense presume el paraje y la obra construida por Femsa en su página de internet.
“El Parque Ecológico La Silla cuenta con amplias instalaciones, zona de asadores y un andador sobre el lecho del único río vivo en la metrópoli, el río La Silla”, señala la administración en la web.
Sin embargo, al pedir un posicionamiento sobre el desastre ecológico ocurrido en su territorio, la Dirección de Comunicación Social se limitó a responder: “No tenemos intervención”.