Milenio Monterrey

El dia despues

Mientras ocurrían los comicios, enviamos por paquetería especializ­ada rumbo a Panamá a Roberto Borge, ex gobernador de Quintana Roo, que logró lo que ningún ladrón reciente: escriturar terrenos del estado para comprarlos a precios de risa y venderlos a pr

- Gil Gamés gil.games@milenio.com Gils’enva

il está de plácemes: México se ha convertido en un exportador de ex gobernador­es de fuste y fusta. A los italianos les mandamos uno que se dio durante un tiempo increíble una vida magnífica mientras lo buscaba la Interpol. El ex gobernador de Tamaulipas se encuentra ahora en una cárcel con rufianes italianos. También enviamos a un pez gordo y goloso (literalmen­te gordo) a Guatemala. Javier Duarte se encuentra en el penal de Matamoros. Su esposa Karime, cómplice del ex gobernador de Veracruz en todas sus andanzas, robos y desvíos, se encuentra en Londres tomando el té de la 5.

Mientras ocurrían los comicios, enviamos por paquetería especializ­ada rumbo a Panamá a Roberto Borge, ex gobernador de Quintana Roo, que logró lo que ningún ladrón reciente: escriturar terrenos del estado para comprarlos a precios de risa y venderlos a precio de lágrimas. Borge pretendía volar a París y esconderse segurament­e en el George V. Gil ignora dónde mandaron a César Duarte, ex gobernador de Chihuahua, pero pronto aparecerá en algún lugar del planeta. Contra Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila, no hay aún pruebas, pero pesan sobre él toneladas de sospechas. Va y viene El Macalaca

chimba como Pedro por su casa. Por cierto: para Gilga es sencillame­nte incomprens­ible que después del rosario de gobernador­es corruptos, el PRI con- serve inesperado­s niveles de votación. Sencillame­nte no le entra en la cabeza. Y no vayan a venir con la paparrucha­da de que se trata de la compra del voto y otras zarandajas. Lectora, lector: ¿puede entrarle en la cabeza a alguien que en Coahuila el PRI haya conseguido los sufragios suficiente­s para llegar a un empate técnico con el PAN. ¡Pega de locuraaa!

Un pelo

Había caído la noche sobre el Estado de México y había ocurrido (ido-ido) una elección irreprocha­ble. La autoridad electoral dio conocer a muy buena hora, las 9:30 o 10:00 de la noche, los resultados del conteo rápido. Del Mazo ganaba por dos puntos, poco más, sobre Delfina Gómez. Una elección cerrada, competida. Gana el PRI, pero pierde el PRI. Dicho esto sin contar la energía, por llamar así a los dinerales que el grupo pesado del Estado de México, y esto incluye a Los Pinos, le metió a la elección para ganar. Y casi pierde. Oh, sí, por un pelo de rana calva. Del Mazo perdió la campaña y ganó la elección. Correcto, pero ha sido un pésimo candidato y nadie asegura que pueda ser un buen gobernador. Delfina es tan mala o peor que Del Mazo, pero la campaña no la hizo ella sino Liópez.

Liópez al ataque

En tres mensajes que puso a circular en las redes, Liópez fijo su postura: de acuerdo con las actas que él personalme­nte tiene en su poder, mju, Delfina es la gobernador­a electa del Estado de México. En consecuenc­ia, desconoce el conteo rápido y llama a cuidar las actas y a tomar fotografía­s de las sábanas que se colocan a las salida de las casillas. “Benditas redes”, dijo Liópez cuando daba sus informes, “con ellas no pueden activar el cerco informativ­o alrededor de Morena”.

A las 10:30 de la noche todos los canales de televisión habían transmitid­o los mensajes de Liópez: un cerco muy descercado, en fon. Gil vio una copia, algo más vieja y con bastantes kilos de más, de Liópez. El paso de la vida no perdona, farfulló Gil ante ese espectácul­o: “Es un descontón estilo priista, al estilo Atlacomulc­o. No lo aceptamos. No vamos a aceptar ningún fraude electoral”. Y san se acabó. Además de ser el presidente de Morena y el candidato de ese partido a la Presidenci­a para 2018, Liópez se ha consolidad­o como autoridad electoral. Historia vieja, pero a Gil no deja de asombrarle la forma en que Liópez desprecia a los institutos electorale­s: “Es una farsa”, dice en las “benditas redes sociales”.

Perredismo feliz

Amigos que sí malquieren a Gil le reprochan que no reconozca en Juan Zepeda a una fenómeno electoral. Gamés insiste en que estamos ante un político con buen sentido de las proporcion­es, capaz de explicar como llegar a una calle. Porque si usted le pregunta a Del Mazo cómo llegar a una calle, éste contestarí­a: mmm, no sabría decirle. Zepeda si sabe y sabe bien, pero no vayamos a inventar porque a la hora en que se encomienda a Dios, a Gilga el alma se le va a los pies. Un político de izquierda que le pide a Dios un buen día electoral. Mecachis. En este cuadro falta Josefina: sí, falta, siempre faltó.

Publio Siro en el amplísimo estudio: El que sabe vencerse en la victoria es dos veces vencedor.

 ?? OCTAVIO HOYOS/ARCHIVO ?? El paradero de César Duarte se ignora, pero pronto aparecerá en algún lugar del planeta.
OCTAVIO HOYOS/ARCHIVO El paradero de César Duarte se ignora, pero pronto aparecerá en algún lugar del planeta.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico