Monex se queda en Londres, a pesar del brexit
esde hace cinco años, Grupo Financiero Monex tiene una activa oficina en Londres. Ahí, en una de las capitales mundiales del mercado de divisas su filial Monex Europe se dedica a hacer operaciones de pagos internacionales con grandes corporativos. “Sin contar los grandes bancos de Reino Unido, somos dos de las grandes firmas de este negocio en el mercado de Londres”, me decía Héctor Lagos Dondé, presidente ejecutivo y fundador del Grupo.
Pero el brexit podría ser una pequeña complicación porque la operación europea depende de una autorización de las autoridades británicas que le permitían hasta ahora operar con el resto de los miembros de la Unión Europea (UE).
“Tendremos que solicitar autorización en otros países, pero no vamos a mover la matriz de Londres. A pesar del brexit, esta ciudad sigue teniendo su peso específico y se lleva a Nueva York en el negocio del mercado de divisas”, agrega Lagos. Lo más seguro es que sea en alguna de las dos capitales donde están ya con negocios establecidos como Madrid y Ámsterdam. Lo mismo, estos escenarios están en estudio ya que se espera que los cambios de la salida de Gran Bretaña de la UE se terminen de concretar hasta dentro de dos años
Hoy, las operaciones en el exterior (donde también se suman sus negocios en EU y Canadá) de mercado de divisas representan 30 por ciento de sus ingresos, y de ellos 76 por ciento corresponde a las operaciones en la capital británica.
“Londres es históricamente el centro del trade de monedas, y Gran Bretaña es por lejos el país con la mayor operación de monedas de todo el mundo. Hasta geográficamente está favorecida, porque en el huso horario que están, les alcanza para tener casi en sintonía el cierre de mercados en Asia con la apertura de los mercados en Occidente”, agrega el ejecutivo que hace más de tres décadas lanzó Monex.
Además de estas ventajas, Monex Europe “ha sido muy exitosa, porque estamos atendiendo a un nicho en el mercado de pagos internacionales y divisas que las grandes instituciones estaban desatendiendo, sobre todo porque los bancos después de la crisis de 2008 y 2009, se volvieron muy estrictas y muchas empresas no están logrando facilidad en sus operaciones”, agrega Lagos.
Y otro de los datos interesantes de la charla con Lagos fue su perspectiva sobre el peso mexicano, visto desde un contexto mucho más global que el que tenemos referencia en México. “El peso mexicano sigue siendo una moneda muy líquida y muy operada en el mundo. Si bien ya no como un ‘hedge’ (cobertura) de cambio de otras monedas emergentes, pero seguimos siendo la moneda más operadas de todos los mercados emergentes del mundo”, agrega Héctor Lagos.