Se duplican las cifras de secuestro en Nuevo León
Tan solo en los primeros cinco meses de 2016 se presentaron 8 casos, mientras que en ese mismo lapso, durante 2017, ya suman ante la autoridad 17 denuncias por este delito
En 2017, Nuevo León ha tenido un alza constante los delitos contra la libertad, en especial, y de mayor preocupación, lo referente al secuestro. Y es que de acuerdo con estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León (PGJNL), presentadas en su página de internet, en este año se muestra un aumento del 112.5 por ciento respecto al anterior.
Tan solo en los primeros cinco meses de 2016 en se denunciaron solo 8 secuestros, mientras que en ese mismo lapso, durante 2017, ya suman ante la autoridad 17 denuncias por este delito.
Esto luego de las 2 denuncias presentadas en el mes de enero, las cuatro puestas en los meses de febrero, marzo y mayo, y las tres casos en abril.
Por otra parte, el delito de privación ilegal de la libertad tuvo en mayo su mayor incidencia en el año al cerrar el mes con 48 denuncias por esta causa, para sumar en lo que va del año un total de 191.
Lo anterior representa una considerable alza versus el año 2016 del 11.69 por ciento, luego de que entre enero y mayo del año pasado se registraran 171 denuncias por este delito.
Cabe destacar que dicho número de denuncias por privación ilegal de la libertad en el 2017 se convierte en la cifra más alta en la historia delictiva en la entidad para un lapso de los primeros cinco meses del año. En total, según la PGJNL, entre los meses de enero y mayo del 2017 se acumulan 254 denuncias por delitos contra la libertad, tras las 191 presentadas por privación ilegal de la libertad, las 43 de rapto, las 17 de secuestro y las 3 por trata de personas, las cuales se reparten de manera mensual en 46 en el primer mes del año, luego bajó a 41 en febrero, para subir en marzo a 53, llegar en abril a 54, y terminar mayo con 60.
Cabe destacar que el miércoles presuntamente una persona secuestrada mató a los tres captores que lo tenían privado de su libertad en una casa en el municipio de Escobedo.