México ante el cambio climático
La ley que cuida este rubro orienta a prácticas y acciones contundentes en materia de mitigación y adaptación, en conjunto con las tres fases gubernamentales.
Considerado un problema de magnitud global, el cambio climático ha provocado un movimiento de conciencia no solo en los ciudadanos, sino también en los organismos gubernamentales, empresas y sociedad en general.
Ley General del Cambio Climático en México fue aprobada en el año 2012 y está
conformada por 60 artículos, previo a ello fue llevada a foros internacionales donde recibió asesoría de un grupo de ex legisladores italianos especialistas en cambio climático, además hubo reuniones de gabinete y con comisiones de diputados, energía, educación y transporte para su aprobación.
El objetivo de la ley es que se tengan prácticas y acciones claras y contundentes en materia de mitigación y adaptación, que se sigan las líneas precisas de lo que el gobierno federal, estatal y municipal pueden hacer, de igual manera lo que les toca a los sectores privado y académico.
De esta manera la ley también originó a la creación del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), que se encarga de realizar un esquema de participación a nivel nacional, estatal y municipal, supervisar la creación de un gabinete intersecretarial con el Presidente de la República a la cabeza, realizar análisis de la generación de políticas públicas, consolidar estrategias económicas adecuadas para tomar decisiones y dar un esquema innovador de equilibrio entre adaptación y mitigación.
Si en sexenios anteriores se mitigó un total de 50 millones de toneladas de CO2, a futuro hechos con Inglaterra y Austria, entre otros. México seguirá siendo un líder respetado en la materia de cambio climático.
Pero en cuanto a las necesidades para una mejor implementación destaca la falta de un programa sexenal y anual con presupuestos crecientes, un fondo verde mexicano captador de recursos internacionales y mejores estrategias de difusión, comunicación, educación y cultura, pues es conciencia sobre este relevante tema.
Las alternativas que presenta el gobierno actual, es la implementación de medidas de mitigación orientadas a la reducción de las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero, así como la implementación de medidas de adaptación que permitan disminuir la vulnerabilidad de las comunidades humanas y los ecosistemas.