Muerte de hermano marcó su ingreso a FC
Hace más de cinco años, José Guadalupe perdió a uno de sus hermanos menores durante una balacera entre soldados y delincuentes en la colonia Mirasol.
Entonces trabajaba en una empresa. Tenía 23 años de edad, y su consanguíneo fallecido, 16.
El muchacho fue una víctima inocente de la delincuencia desatada, y hubo quienes responsabilizaron de su muerte al Ejército.
Aquel episodio marcó su vida, por lo que decidió colocarse en la trinchera de la justicia como policía de la Fuerza Civil.
A lo largo de tres años en la corporación, se ganó el respeto de sus compañeros. Sus superiores, por su parte, tomaron en cuenta su entrega y su valentía para encomendarle tareas cada vez más complicadas y riesgosas.
De esa manera, José Guadalupe Pérez Muñoz participó activamente en diversos operativos, gracias a los cuales fueron capturados peligrosos delincuentes, entre ellos algunos cabecillas del crimen organizado.
De acuerdo con algunos informes, intervino en las deten-
Vecinos calificaron al occiso como una persona tranquila y de bien
ciones de delincuentes que eran buscados por su implicación en el narcotráfico, cobro de piso’ y ejecuciones.
Uno de los operativos más recientes en los que habría intervenido José Guadalupe fue el que permitió la remisión de César Octavio Ibarra Jiménez, apodado ElPimpón.
Él fue sometido el jueves 8 de junio tras una persecución en Escobedo, cuando conducía una camioneta robada.
Pérez Muñoz creció en el barrio de San Bernabé, donde la mayoría de sus vecinos lo conocían bajo el mote de Pañal y lo calificaron como una persona tranquila, de bien.
Habitantes de las calles Esquisto y Ágata dijeron esperar que la Procuraduría realice una adecuada investigación que permita esclarecer los hechos y llevar a la cárcel a los responsables.