A tonalidad más clara, puestos más altos, revelan estadísticas
En la medida que cambia el color de piel hacia más oscura se reduce la posición económica promedio de los individuos
Ya sea por discriminación social, histórica o aprendida, en México el color de piel llega a influir mucho en la posición económica que tiene o llega a alcanzar una persona.
Resultados recientemente dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el módulo de movilidad social detallaron que las personas que se identifican con un color de piel más claro tienen posiciones más altas y mejores salarios, mientras los que se identifican con un color de piel más oscuro tienen peores salarios, puestos de trabajo y oficios.
Además de que los últimos también reportaron un mayor número de falta de escolaridad (15.5 por ciento), representando al grupo con mayor rezago educativo, ya que entre las personas que identificaron con piel más clara el promedio fue de 6.5 por ciento.
Es la primera vez que el Instituto recaba esta información, pero los resultados todavía son preliminares y se está analizando la información que obtuvo el Inegi, de acuerdo con Patricio Solís, del Colegio de México y quien fue el asesor principal del diseño conceptual de la encuesta.
En entrevista, el investigador de movilidad social explicó que aunque no es un secreto que México es un país que sufre de discriminación, lo cierto es que poco se sabe con exactitud a quiénes afecta y cómo, específicamente en el tema de color de piel. “Lo que muestran estos datos, de manera preliminar, es que si medimos el color de piel produce diferentes sustantivas en la posición económica de las personas. Es decir, en la medida en que cambia el tono de piel hacia más oscura se reduce la posición económica promedio de las personas. “Cuando cruzamos toda la escala cromática, la mayor parte de la población se ubica del centro a claro, y no se ubica en los colores más oscuros. Pero si se utiliza toda, vemos que la posición económica promedio en que se sitúan las personas cambia entre un extremo y otro cerca de 30 puntos porcentuales”, argumentó Solís.
Esto significa, puntualizó, que las personas de color de piel más claro están ubicadas cerca de 30 puntos porcentuales por encima de las personas que se declaran con color de piel más oscuro.
Sin embargo, en lo que se refiere a posición económica, el investigador explicó que no se habla específicamente de ingresos, sino de características de vivienda y bienes como automóviles, televisores, electrodomésticos, entre otros, es decir, 30 por ciento más de las personas que se identifican con color de piel claro tienen un mayor poder adquisitivo y viven de una manera más cómoda que aquellas con color de piel más oscuro.
A decir de Solís, esta situación tiene dos componentes: la discriminación histórica que viene desde la conquista española de los pueblos nativos, y una discriminación actual que persiste e incluso para poder combatir esto, el país tiene que “hacerse responsable” de la discriminación y entender que debe de combatirse y revertirse para luchar contra situaciones que terminan afectando la calidad de vida de las personas.
“Estas diferencias son resultado de la discriminación de color de piel. [...] Si neutralizamos los efectos de la discriminación histórica al analizar la información, el efecto se corta más o menos a la mitad, es decir de los 30 puntos de los que hablábamos ahora, hablamos de 15 por ciento de afectación en la posición económica de la persona, asociado al color de piel”, argumentó.