Firmas recurren más al seguro de crédito

Cuando la economía no marcha bien las empresas corren el riesgo de que sus clientes no les paguen, por ese motivo contratan seguros de crédito, herramienta financiera que se ha vendido con mayor frecuencia durante el primer trimestre, comentó Bart Pattyn, CEO de Coface para América Latina.

En entrevista, el directivo de la aseguradora especializada en pólizas para prevenir la falta de pago en las empresas señaló que, pese al bajo crecimiento económico que enfrenta el país, la siniestralidad de esos seguros, es decir, la recurrencia con la que las compañías no pagan a sus proveedores, no ha aumentado de manera importante. “El seguro de crédito es una herramienta que protege contra la incertidumbre, sobre todo los flujos de caja de las empresas, ante posibles impagos de las cuentas por cobrar”, explicó.

El activo principal de una empresa es su flujo de caja; muchas protegen sus fábricas contra siniestros, pero no ante el problema de falta de fluidez de efectivo, que es la sangre para mantenerse en operación, comentó.

En los últimos años, dijo, se ha registrado una reducción gradual en el flujo de pago de empresas en México como consecuencia de la inminente renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, sumado a otras políticas del presidente El flujo de caja es el activo principal de las empresas, subraya el CEO de Coface para AL Donald Trump, que también han degradado la calificación de riesgo país por parte de Coface. “En el último trimestre de 2016 se vio un deterioro marcado del ambiente económico, los parámetros macro y la confianza de los empresarios en la economía mexicana”, y pese a que la situación ha ido mejor de lo previsto y no se han materializado muchas amenazas de Trump, “no significa que en el corto plazo puedan tener consecuencias”, dijo.

Pattyn consideró que ese no es un peligro retórico, porque se ha visto que poco a poco el presidente de Estados Unidos ha ido cumpliendo sus promesas electorales; recientemente concretó la salida del acuerdo climático de París, por lo que algún día también cambiarán los términos del TLC, y esto para México no es una buena noticia.

Opinó que la renegociación provocará un ambiente más complicado al de los últimos 15 años; después del verano se podrán observar algunos efectos más marcados en cuanto a la realidad económica de México.