Eugenio Caballero
El diseñador de producción habla de la más reciente película de Alfonso Cuarón, que filmaron en varios escenarios de la CdMx y en la que abordan el tema del halconazo y de Luis Echeverría
Los hechos históricos que aborda Roma, la nueva película de Alfonso Cuarón, ocurrieron un par de años antes de que Eugenio Caballero (diseñador de producción) llegara a este mundo, pero en su investigación y desarrollo creativo para recrear la matanza de estudiantes durante el gobierno de Luis Echeverría, Eugenio se reencontró con la zona donde pasó gran parte de su infancia. “Roma se ubica en los años 70 y 71 en la Ciudad de México, es un proyecto muy personal que ocurre en los barrios en los que yo crecí, solo unos años antes de que yo naciera, pero lo especial de este proyecto y de recrear la época y la zona fue que reconecté con muchos recuerdos familiares”, comentó en entrevista Caballero, diseñador de producción de Roma. “Claro que fue un reto, hablamos de los años 70 como si fueran recientes, pero han pasado casi 50 años y la ciudad ha cambiado fundamentalmente, tuvimos que recrear muchas cosas, ambientamos muchos espacios. El gran detalle y rigor de Alfonso en la dirección y de ElTiburón en el sonido y yo con el diseño, todo sumó, será sin duda una película muy importante”, agregó.
Dentro del rol de productores de Roma aparece el nombre de Nicolás Celis, un joven de 32 años que trabajó primero con Jonás Cuarón en Desierto y que gracias a su trabajo consiguió la atención del ganador del Oscar por Gravedad; sin dudar, Alfonso lo convocó para completar el equipo que lo acompañó por cerca de cinco meses de rodaje en distintas locaciones de la capital mexicana. “Me tocó este gran regalo con Alfonso Cuarón, quien me da la oportunidad de crecer, porque no soy todavía la persona con más experiencia y capacidad, pero pudo ver en mí ciertas virtudes que contrarrestarán la juventud y poca experiencia, pero eso no fue en mi contra, agarré cancha en la práctica, porque yo no estudié, pero son retos a los que sobrevivo con creatividad”, dijo Celis. “Roma es mi primera película de época y ese fue mi reto, es una ciudad muy viva en la que intervenimos; tuvimos que negociar y encontrar el cómo lograrlo de la mejor forma posible, siendo incluyentes, porque hacer una película de este tamaño teniendo contentos a todos es casi imposible, tuvimos que convencer a vecinos y crear estrategias de locaciones, es una película con muchos extras, actores y vehículos, duró casi 20 semanas y eso fue complicado”, agregó.
Sin duda, la experiencia de Alfonso Cuarón en esta y otras historias contribuyó al conocimiento del joven productor. “A Alfonso le aprendí rigor, es algo que me llevo en el alma, mi generación es joven en el cine, pero siento cierta falta de rigor, no en el mal sentido, sino en desarrollar, investigar, clavarse en las cosas. A mí me tocó alguien que seclava y que tiene la carrera hecha de alguna forma, pero aún con eso seclava como si fuera su primera película”, fi nalizó, el joven Nicolás Celis sobre Cuarón. La experiencia que poseen Alfonso Cuarón y Eugenio Caballero podría llevarlos a desarrollar una carrera fincada en el extranjero, pero inevitablemente sientan base en el país que los vio nacer y por ello, después de 16 años, Alfonso filmó en esta ciudad: “Puedo vivir en el extranjero, pero mi cabeza sigue pensando en mexicano, en chilango”, dijo Alfonso Cuarón en su reciente visita.
La misma idea pasa por la mente de Eugenio Caballero, ganador del Oscar por el diseño de producción de El laberintodelFauno: “Podría hacer una carrera internacional y no volver a México, pero a mí me gusta combinar ambos lados, entendiendo que cada proyecto tiene su universo y requieren del mismo amor, al final el público lo recibe del mismo modo”, dijo.
La cinta aborda la anécdota de una familia de clase media que se vuelve testigo del hecho conocido como el Halconazo o Matanza del jueves de Corpus, cuando una manifestación de estudiantes fue violentamente reprimida por un grupo paramilitar, durante la administración de Luis Echeverría, y para lograr este retrato la producción se movió por distintos puntos como la avenida México-Tacuba, el Teatro Metropólitan y la colonia Roma.