¡Duarte podría quedar libre!
La razón por la que Javier Duarte llegará a México hasta las primeras horas de mañana lunes es que el juez de la causa regresó apenas hoy domingo de sus vacaciones.
Y, por increíble que parezca, el Ministerio Público no quiso dejar en manos de un secretario de juzgado — del que se tienen antecedentes nada confiables— un juicio como el del ex gobernador de Veracruz.
Por eso “blindó al máximo el caso”, porque despertó sospechas la insistencia de los abogados de Duarte por apresurar la extradición cuando el juez de la causa estaba de vacaciones.
También por eso los gobiernos de México y Guatemala pactaron la entrega para el lunes 17 de julio, una vez que el juez ya está de vuelta. Se trató de evitar que el suplente del juzgado maniobrara a favor de Duarte.
Pero esa es apenas una medida preventiva elemental. Y es que, de suyo, el juicio contra
Javidú está sostenido “con alfileres”. ¿Por qué? Porque la parte acusadora, el gobierno de
Miguel Ángel Yunes, nunca ofreció pruebas contundentes de sus acusaciones contra Duarte. Por eso, no debe sorprender la eventualidad de que Duarte quede libre por falta de pruebas.
Y es que el de Duarte es un caso más donde “el juicio mediático” ya declaró culpable, en tanto el juicio legal no tiene las pruebas contundentes. Y si duda, van algunas muestras de que el juicio contra Duarte se cae a pedazos.
1. Curiosamente, Javier Duarte será juzgado a partir del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, que tiene en la calle a cientos de criminales reincidentes. Ese sistema penal es, en los hechos, “una puerta giratoria”. Es decir, por un lado entran los criminales y, al mismo tiempo, ya están encaminados a la salida.
2. Hasta hoy nadie ha podido encontrar pruebas de la supuesta defraudación fiscal descomunal cometida por Duarte. En efecto, hay fallas y errores fiscales en la gestión de Duarte, pero no son mayores a las de cualquier otro gobierno.
3. Tampoco aparecen las fortunas descomunales presuntamente movidas por Karime Macías, esposa de Duarte. Nadie ha confirmado, en declaración oficial, que Karime haya sido la estratega detrás del supuesto saqueo. Y menos aparece el dinero supuestamente saqueado.
4. Además, está claro que Duarte “juega su juego” frente a sus perseguidores. Poco le podrán probar —en el futuro— vínculos ilegales en la relación con su esposa. ¿Por qué? Porque Karime promovió un juicio de divorcio, con lo que será casi imposible que la despojen legalmente de sus propiedades.
Es decir, en los hechos, Javier Duarte podría terminar convertido en un pobretón, sin dinero y víctima de las perversiones del poder político, de un ilegal juicio mediático montado por la legión de idiotas y despojado por su esposa.
Es posible que Duarte sea un ladrón. Pero para castigarlo primero deberán probarlo. ¡Justicia ciega, sorda y pendeja! Al tiempo.