Estudio señala que mujeres y niños sufren explotación laboral en NL
Los sectores productivos en donde más se cometen los abusos son el servicio doméstico, las fábricas, construcción y trabajo ambulante
La trata de personas en Nuevo León también se manifiesta en la explotación laboral. Trabajar sin cesar, sin comer, sin dormir, sin paga alguna y en ocasiones sin poder renunciar, son sinónimo de una explotación laboral.
Este fenómeno, que forma parte del delito de trata de personas, está latente en Nuevo León y la población más vulnerable es la indígena o de origen indígena, según reveló un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Sociales (Iinso) de la Universidad Autónoma de Nuevo León junto a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Karla, siendo adolescente, fue víctima de este delito durante seis años. “Caí en la trata por una oferta laboral, una oferta donde se me hizo creer que estaría bien, donde esta organización hizo todo lo necesario para que mis padres estuvieran tranquilos con respecto a que yo estaría cuidada, yo estaría en una situación digna y de ninguna manera siendo explotada ni esclavizada. “Al final terminé siendo víctima de explotación laboral, esto quiere decir que nunca tenía un horario, trabajaba sin parar, todos los días, durmiendo algunas horas, percibiendo cero pesos durante los seis años que estuve en esa organización”, dijo.
Aunque prefirió no revelar el nombre de la mencionada organización, Karla refirió que se trataba de una compañía artística que la mantenía en esclavitud. “Yo no tenía voluntad. Había abusos sexuales, físicos, todo tipo de violencia extrema”, refirió la mujer, quien ahora forma parte de una asociación de apoyo a víctimas de trata. “Vienen a los campos agrícolas bajo la promesa de un pago y al final no se les paga o se les paga, simplemente se les echa a la calle”, señaló José Cerda Zepeda, representante en Nuevo León de la CDI.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata, Rosi Orozco, señala que la mendicidad forzada también forma parte de este delito, cuando se le obliga a la persona a pedir dinero en la calle para al final del día, entregarlo en su totalidad a su tratante.
Alicia Leal, presidenta de Alternativas Pacíficas , asociación que atiende a este tipo de víctimas, señaló que los niños hombres suelen ser un área de oportunidad para los tratantes, pues una vez cautivos o amenazados, pueden ser entrenados para realizar trabajos de delincuencia organizada.
En la investigación realizada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, se indica que del total de las víctimas de trata y explotación laboral, de origen indígena, el 40.6 por ciento se encuentra en el trabajo ambulante, el 20.8 en el servicio doméstico, el 7.9 está en fábricas y el 2 por ciento se encuentra en el sector de la construcción.
También detectó que el 44 por ciento de las mujeres víctimas habla náhuatl, el 32 por ciento desconoce su lengua, el 10 por ciento habla otomí y el 9 por ciento mixteco. Solo el 5 por ciento habla otra lengua indígena.
Yo no tenía voluntad. Había abusos sexuales, todo tipo de violencia” Karla VÍCTIMA DE EXPLOTACIÓN LABORAL