Blackstone, por propiedades de Banco Popular
Blackstone participa en conversaciones exclusivas para comprar una participación mayoritaria en la cartera de propiedades de Banco Popular, una colección de activos que ayudó a que casi se produjera el colapso del banco español a principios de este verano.
El banco dijo que en los últimos días recibió varias ofertas por la cartera pero decidió iniciar nego- ciaciones con el gestor de activo estadunidense.
Se observa con gran atención la venta de los activos debido a las implicaciones que tendrá para la valoración de los préstamos en dificultades y los activos inmobiliarios en toda España.
Popular, que cargaba con 37 mil millones de euros de activos tóxicos, se enfrentó a una fuga bancaria en junio la cual obligó a las autoridades europeas a declarar al banco “quebrando o con la probabilidad de quebrar” y llevó al banco a las manos de la Junta Única de Resolución.
Banco Santander, el banco más grande de la zona euro por capitalización de mercado, compró Popular por un valor nominal de un euro y prometió limpiar al banco y descargar los activos inmobiliarios.
Ana Botín, presidenta de Santander, dijo en junio que sus planes de transformar a Popular incluían la venta de al menos la mitad de sus activos de bienes raíces en un periodo de 18 meses.
Popular tenía alrededor de 30 mil mde de activos inmobiliarios y préstamos en bienes raíces. El mercado de Europa para préstamos morosos ha estado activo en los últimos meses, con los bancos estadunidenses de inversión dispuestos a prestar a los compradores de carteras y se considera a España como un mercado particularmente atractivo, al tener en cuenta la actual recuperación económica.
También hubo una ola de acuerdos recientes. A principios de junio UniCredit concluyó la venta de préstamos a Pimco y Fortress, mientras que Bain Capital Credit gastó mil millones de euros en préstamos en Portugal y España.
De acuerdo con Deloitte, los fondos recaudaron 300 mil mdd para comprar las deudas incobrables del sector bancario del continente.
Blackstone ya invirtió en hipotecas residenciales españolas en dificultades. En 2014, compró 6 mil 400 millones de euros de deuda incobrable a CatalunyaCaixa, por la cual pagó 3 mil 600 millones de euros. Desde entonces titularizó una parte de los préstamos que se convirtieron en “refinanciados”.