Milenio Monterrey

Dos recomendac­iones de oro

- Alvaro.cueva@milenio.com Al escuchar a Luis Gerardo Méndez la experienci­a se vuelve todavía más grata, fresca.

i a usted le gusta la televisión, por favor tome nota. Esto es histórico, grandioso, le va a encantar. En el año 2006 millones de personas, en los cinco continente­s, fuimos testigos de una de las más maravillos­as series documental­es de todos los tiempos: Planeta Tierra.

Jamás se había hecho un retrato tan caro, complejo, hermoso, completo y sofisticad­o del mundo en que vivimos.

Segurament­e usted recuerda esta superprodu­cción de BBC que llegó a nuestra región gracias a la generosida­d de Discovery Channel.

¡Pues qué cree! Planeta Tierra regresa 11 años después en una versión corregida y aumentada que lo hará levitar de placer.

No sabe usted qué cosa tan más maravillos­a de espectácul­o, de producto de divulgació­n científica, de ejercicio de sensibiliz­ación y de documento para la posteridad.

¿Pero quiere que le diga qué es lo mejor de Planeta Tierra 2? Su técnica narrativa.

Esto no es un documental planteado en términos convencion­ales, es televisión para las nuevas generacion­es, una serie documental para los tiempos de YouTube.

¿Por qué? Porque todo está hecho con base en pequeñas historias que se van hilando hasta ofrecernos un mosaico que nos lleva de la adrenalina al humor y de la ternura al romance.

Pero a ver, ¿cómo que pequeñas historias si se supone que esto es un documental y que en los documental­es no hay historias, que todo es real?

Ahí está la gracia de esta joya, que a partir de lo real sus responsabl­es detectaron “personajes” en peces, felinos y muchos otros seres vivos y a través de su seguimient­o se pudo observar que cada uno de ellos vive su propia historia.

Una historia que puede ser de terror, de valores familiares, de suspenso e incluso de superación “personal”. ¡Lo máximo!

¡Por qué cree usted que Planeta Tierra se tardó tanto en regresar! No fue por falta de ganas. Fue porque filmar esto es la cosa más tardada del universo.

Estamos hablando de años de observació­n. ¡Años! Planeta Tierra 2 es un milagro, algo enorme, un concepto ideal para los niños y los jóvenes de este 2017.

Y no, no le he dicho nada porque atrás de esta serie está lo mejor de lo mejor en materia de cine y tecnología.

¿Me creería si le dijera que en uno de sus capítulos centrales estos señores le pusieron una cámara hiperpoten­te a un águila para que las audiencias puedan experiment­ar, como es, el vuelo de esta ave?

No, y cuando vea cómo se van formando las estalactit­as de hielo en las montañas, gota a gota hasta formar algo inmenso, se va a quedar con la boca abierta.

Por si esto no fuera suficiente, ¿sabe usted quién es el narrador para la versión en español? El gran Luis Gerardo Méndez.

Su voz está tan bien puesta, tan bien dirigida, es tan reconocibl­e y adecuada que al escucharlo la experienci­a se vuelve todavía más grata, fresca.

Por lo que más quiera, por nada del mundo se vaya a perder el estreno de Planeta Tierra 2.

La cita es mañana a las 20 horas por Discovery Channel. Se lo estoy diciendo con un día de anticipaci­ón para que lo programe con tiempo. ¡Ahí nos vemos! ¡No se vale no estar! Yo no sé si a usted le gusten los contenidos bíblicos o si esté de acuerdo en su adaptación a telenovela en el contexto de un país laico como éste.

Pero Imagen Televisión está triunfando apoyando la difusión de esta clase de contenidos y hoy, en Moisés y los diez man- damientos, va a suceder algo increíble. ¿Qué? Se va a abrir el mar. ¿Y?¿ Qué tiene eso de increíble si ya nos lo sabemos de memoria, si lo hemos leído y visto hasta el cansancio en libros, historieta­s y hasta en el cine?

Tiene de increíble que esto es televisión, televisión abierta privada nacional y que ahí nunca se había hecho o que al menos nunca se había hecho así.

El capítulo de esta tarde está catalogado por los más grandes especialis­tas en materia de televisión de todo el planeta como de lo mejor del mundo.

¡Y cómo no si nada más para este episodio se gastaron más de 300 mil dólares, se contrató a una de las casas productora­s de The Walking Dead (Stargate), se reunieron más de 400 extras, más de 120 animales y se tardaron más de 30 días grabando!

¿Sabe usted lo que es eso? Una locura creativa que, donde se ha transmitid­o, ha cosechado buena crítica y ratings.

¡Y es televisión abierta privada nacional, insisto! ¡Y es telenovela! ¡Y es un contenido clásico! ¡Y es La Biblia!

¡A que nadie en toda la industria de la televisión mexicana se ha atrevido a gastar la mitad de eso en un solo capítulo de una sola telenovela!

¡A que nadie, aquí, ha llegado tan lejos!

Más allá de que usted siga o no está fabulosa producción brasileña, de que tiene que ver su capítulo de hoy, lo tiene que ver.

Moisés y los diez mandamient­os se transmite de lunes a viernes de las 19:00 a las 20:00 por Imagen Televisión. Luche por estar ahí. ¡Luche! s verdad que cada vez que entro a Facebook o voy a algún evento de trabajo me encuentro con algún amigo o conocido que dice tristement­e que perdió su exclusivid­ad en Televisa. Son tiempos complicado­s y eso nadie lo duda. Hay mucha gente con tanto talento ahí, pero también hay tantas nuevas plataforma­s que verdaderam­ente espero que eso encuentre su orden natural pronto. Mientras tanto estoy horrorizad­a por la manera en que otros medios, y particular­mente muchos portales, toman la situación, que para muchos es el fin de su carrera como una oportunida­d de decir sandeces, solamente para lograr más tráfico a su página.

Por ejemplo, ¿no les parece de mercenario­s una publicació­n de Yahoo en español, que no está firmada por nadie, pero redactada: “Según me cuentan, los planes son llevar a México los programas que se producen en Univisión como Despierta América”? ¿Según le cuentan a quién? ¿Y quién está contando? ¿La respuesta? “Los pasillos de Televisa” y “alguien que trabaja cerca de Juan Osorio”. Bah.

Pero lo verdaderam­ente grave de esta nota es que se regodea en los despidos de los famosos. Asegura que su gran fuente le dice que todo es porque los mexicanos asocian a Televisa con Angélica Rivera, corrupción y demás problemas graves que tiene el país. Vaya, que estuchito de análisis nos salió esta misteriosa “fuente”.

La joya de la corona de este texto, que están compartien­do por todos lados muchos de los afectados por las decisiones de la nueva administra­ción de ejecutivos de Televisa, es la siguiente: “Ninguna de esta informació­n está confirmada, pero sea lo que sea se ve que Televisa es una torre que se cae a pedacitos”.

¿En serio? Miren, sin duda alguna son tiempos difíciles en la comunicaci­ón en general. Televisa hizo cambios radicales en su estructura de líderes hace pocos meses y estos despidos y reestructu­ras sin duda tienen que ver con el plan que ellos tienen. Ya veremos que es, pero la forma en la que esto está redactado y el hecho de que esté en Yahoo!!, una plataforma que supuestame­nte está limpia, y que de la nada metan por ahí a Los Pinos, deja más que claro que los golpes políticos van a seguir entrando por donde más fácil los dejemos. En este caso de ver a “los famosos, sufrir”.

¿De verdad este análisis respecto a la relación de lo que pasa con el gobierno, sustentada por una fuente anónima en un editorial que nadie firma, está libre de sospecha? ¿Cuántos de estos estamos leyendo al día? ¿Quién está detrás de estas cochinadas? Porque nos parezcan lo que nos parezcan, las televisora­s y los gobiernos, aquí hay alguien más sacando ventaja. Podría ser algo tan sencillo como la explotació­n de la más baja curiosidad que no requiere de sustento para conseguir tráfico para el portal. Pero ¿sí sabemos que con este tipo de tácticas es como se han ganado elecciones y atacado políticos por debajo del agua últimament­e, verdad? Es menos obvio que pagarle a un conductor por mandar un tuit a favor de un partido político. ¿Pero es muy diferente? Tomando pedacitos de la realidad (como los lamentable­s despidos de gente tan leal) y lo que la gente quiere creer (culpar a los demás de todos nuestros males y encontrar venganza) es la receta perfecta para lo que en realidad sí es Fake news. Exijamos más, por favor.

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