Luis Petersen, Daniela Mendoza, Luis Eugenio Todd
En comparación con el año pasado, las empresas del estado aumentaron 24 por ciento su gasto en seguridad. Ayer la Caintra, en voz de su presidente Juan Ignacio Garza Herrera, pidió a las autoridades hacer algo para disminuir los niveles de delincuencia en el estado.
En julio, según se publica hoy en Milenio, aumentó el robo simple (23.28 por ciento), a personas (16 por ciento) y a negocios (14 por ciento). Teniendo en cuenta esto, es casi forzoso que las empresas se vean obligadas a aumentar sus gastos en cámaras, rejas, vigilancia, puertas de seguridad, iluminación...
Y aunque el robo de vehículos disminuyó durante julio en el estado a la sazón de uno por día, siguen siendo demasiados y afecta tanto a empresas como a familias.
Se vuelve a levantar el fantasma de la inseguridad, particularmente en el área metropolitana de Monterrey. La percepción va acompañada de temor generalizado y de cambio de hábitos. Y de mayores gastos.
¿Estamos regresando a 2010, cuando Nuevo León tocaba fondo en cuanto a violencia, crueldad, miedo y encierro cotidiano?
Hay que decir que no. Aunque las cifras de homicidio repuntaron durante el año pasado y este, no hemos llegado a los niveles de violencia de aquellos tiempos. Ciertamente son muchos los 69 homicidios en el estado durante junio pasado; son incluso muchos los 48 de julio, pero no se comparan con los de entonces.
Las circunstancias han cambiado, aquí y en otros estados. Como ya hemos comentado, los cárteles se fragmentaron y ahora las células aisladas se dedican cada una a lo que va encontrando: roban, secuestran, ordeñan ductos, extorsionan. Todo, con las enseñanzas del narco y con sus armas.
No hay oposición suficiente a la nueva delincuencia, que requiere de estrategias de seguridad diferentes a las de 2010. Las policías municipales que en otro momento fueron desmanteladas por razones de confianza, ahora son las que pueden oponer una resistencia eficaz a lo que viene. Junto con Fuerza Civil, ahora descuidada, están más que nunca exigidas por los ciudadanos.