Critican falta de políticas públicas para migrantes
El problema debe ser abordado con modificaciones a la ley, prohibir la discriminación salarial y apoyar las iniciativas que surgen de las empresas o las ONG, sugieren
Aunque catedráticos y activistas coincidieron en que actualmente existen más proyectos por parte de la iniciativa privada y las asociaciones en el tema de la migración, advirtieron que esto no es suficiente, pues se trata de un problema estructural que solo puede ser enfrentado a través de estrategias gubernamentales.
María del Carmen Farías Campero, antropóloga y presidenta de la organización Zihuame Mochilla, refirió que, por un lado, existe la migración interna en el país y Nuevo León se ha vuelto un destino para comunidades indígenas que buscan una mejor calidad de vida, pero llegan a la metrópoli y no cuentan con las mismas prestaciones que alguien originario de la entidad.
Adicionalmente, dijo, incrementó la migración internacional de personas que buscan cruzar a Estados Unidos pero permanecen en el norte del país buscando la oportunidad de cumplir el sueñoamericano.
Sobre esto el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que el flujo de migrantes en el estado ha incrementado, pues de 2015 al 2016 el número de repatriados aumentó 73 por ciento, pues la cifra ascendió de 3 mil 821 personas a 6 mil 609.
Por tal motivo, consideró que se requiere atender al problema desde la creación de políticas públicas, modificaciones a la ley, prohibir la discriminación salarial y apoyar las iniciativas que surgen de las empresas o las ONG. “Esto requiere de políticas públicas, requiere de atención de parte del Estado, requiere por ejemplo de la firma del convenio 189 de la OIT que México no ha ratificado para poder como país movernos hacia la igualdad y hacia mejorar las condiciones de todas y todos. “Sí vemos que hay cada vez más conciencia de parte de la empresa privada hacia comercio justo o hacia ser empresas socialmente responsables, pero tendríamos que ampliar esto aún más”, refirió.
Por su parte, Laura Campos, catedrática e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, lamentó que sea la Iglesia, los activistas u otras instancias no oficiales las que den atención a los migrantes, mientras que el Gobierno del Estado deja esa “casilla en blanco”. “Hay gente que sí está interesada en ayudar a personas que se encuentran en situación de riesgo, ( pero) obviamente es triste en el sentido de que pues el Gobierno no está haciendo su labor y pues tiene que entrar alguien a tratar de solucionar ese problema”, dijo.
Durante la realización de su investigación Migración: miradas juvenil es desde la comunicación, percibieron que las casas del migrante se muestran escépticas a los nuevos proyectos que surgen para apoyar la causa, debido a que los consideran “ayudas intermitentes”. “Nos mencionaban que ya estaban cansados de que llegara un grupo de investigadores y los ayudaba un poquito, llegaba una escuela y los ayudaba otro poquito y pues no veían que realmente existiera una planeación a futuro”, concluyó.