El Bronco, la muerte y el Año de Hidalgo
Buen intento la propaganda del gobernador Jaime Rodríguez en materia de seguridad, con las estadísticas de cielo azul que presenta en su periódico La Voz Independiente.
Eso de comparar los números de sus primeros dos años de gobierno con los primeros dos de Rodrigo Medina, lo va a alcanzar en el cuarto año, ya que las cifras de homicidios bajaron en Nuevo León en 2013 casi en 50 por ciento.
Y lo alcanzarán, suponiendo que para 2019 siga en la gubernatura de Nuevo León, porque según su proyecto político, para entonces el mandatario estatal debería despachar en Los Pinos.
Tal vez por eso las comparaciones que publica en la gaceta estatal se remiten a las cifras de hace cinco y seis años, porque dentro de dos años no lo alcanzarían.
Lo que sí lo alcanzó ayer fue el resultado del Índice de Paz, que puso al estado en el lugar 25 a nivel nacional, ante el incremento en el número de homicidios en 2016, luego que el año anterior ocupó el lugar 24.
Y ni modo que El Bronco alegue cifras amañadas de los “medios que nadie lee”, ya que los números que le indigestan provienen de las estadísticas de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, que lleva el registro oficial de todos los homicidios.
Por eso el procurador Bernardo González salió de inmediato a apagar el incendio al afirmar que estamos mucho mejor que en 2011, lo cual nadie discute, porque fue el año más violento en la historia de Nuevo León y del país, pero tampoco es para echarse a la hamaca.
La pregunta que seguramente nadie podrá responder es por qué, justo el año previo a las elecciones presidenciales, los homicidios van al alza de nuevo con cifras récord a nivel nacional, igual que en 2011, el penúltimo año de gobierno de Felipe Calderón.
Aquel año, el más violento hasta ahora, la estadística oficial registró 27 mil 237 homicidios a nivel nacional.
Este año parece que será peor, ya que podríamos llegar a 30 mil asesinatos en el país si continúa la tendencia. ¿Será que la muerte también tiene su Año de Hidalgo? M