?Qué hago con mis ingresos?
. Un contador acostumbraba medir su vida con base en porcentajes. Revisando su cuenta bancaria pensaba con satisfacción: ahorré un 15% más de dinero que el mes anterior. Al repasar sus análisis sanguíneos se preocupó, pues la glucosa le había aumentado un 12% en relación a los últimos conteos. Tal método lo utilizaba, incluso, en sus relaciones personales y en su nivel de santidad. Cuando su novia le preguntaba: ¿qué tanto me amas?, respondía: un 30% más que el año pasado. Preocupado por su salvación eterna, …
2. …fue un día con su confesor y le hizo esta interrogación: ¿En qué porcentaje cree usted que tengo garantizado el cielo? Le advierto que voy a misa todos los días, rezo el rosario una vez a la semana, poseo en mi casa y oficina varias imágenes religiosas, estoy a punto de casarme por la Iglesia y nunca veo películas pornográficas. El presbítero, mirándolo con picardía, le contestó: ¿Qué porcentaje de tus ingresos destinas a ayudar a las demás personas, en especial a los pobres? Tal respuesta desconcertó al contador…
3. … pues no entendía qué relación había entre algo tan material como sus ingresos económicos y la gloria eterna. Durante años había pensado que mientras más actos de piedad y devoción realizara, más seguro se sentiría al momento de encontrarse con San Pedro a las puertas del paraíso, presto para aprobar el juicio final. Calculando, como siempre lo hacía, y con base en la metodología mencionada, indicó: dedico el 5% de mis ingresos a limosnas y a la caridad. Pues ese es tu porcentaje de salvación garantizada, sentenció el confesor.
4. Viene a cuento esta historia porque me entero de que, con base en datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016 (Enigh-16), divulgados el pasado lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre Nuevo León y Chiapas no solo existen más de mil 500 kilómetros de distancia, sino una diferencia también notable en el ingreso de sus poblaciones. Mientras las familias de Nuevo León percibimos un ingreso promedio trimestral de 87, 653 pesos, los hogares chiapanecos sólo 23, 258 pesos.
5. La media nacional de 46, 521 pesos es superada por nuestro estado casi dos veces. Las cifras quizá no nos resulten novedosas. Estamos acostumbrados a pensar que Nuevo León, y especialmente Monterrey con su zona conurbada –no se diga San Pedro–, es una de las regiones más prósperas del país. No falta quien explica esta bonanza gracias a factores como nuestro trabajo y ahorro, la competencia e innovación tecnológica de nuestros profesionistas, la pujanza de nuestras empresas. Tenemos, entonces, ingresos bien merecidos.
6. Pero: ¿en qué gastamos tales ingresos? Porque en el supuesto de que sean bien ganados, tenemos la responsabilidad de darles un uso racional. Obviamente, el sustento personal y familiar ocuparía el primer lugar en la lista de prioridades. También será importante el ahorro para formar un patrimonio que nos permita enfrentar con dignidad la vejez. Y, claro, merecemos alguna cantidad para viajes y diversiones. Pero: ¿cuánto dedicamos a ayudar a los demás, en especial a los más pobres? No nos vaya a pasar lo que al contador…
7. Cierre ciclónico. Yo le debo mucho a Houston. En ella han salvado la vida algunos de mis seres queridos, gracias a tratamientos médicos recibidos en sus excelentes hospitales. Otros conocidos y amigos trabajan allí, ya como profesionistas, ya como obreros de la construcción y campesinos. He recorrido en dos ocasiones la ciudad, participando en su maratón. Me siento en deuda y, por lo mismo, ayudaré a los damnificados por la reciente tragedia, depositando un donativo en las cuentas de Caritas Monterrey (teléfono 1340-2060). ¿Y tú?