Amazon, Microsoft y Starbucks, con dreamers
Amazon, Microsoft y Starbucks presentaron declaraciones bajo juramento en apoyo de una demanda que impugna la decisión del presidente Donald Trump para poner fin al programa que protege a los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños.
Las compañías, con sede en el estado de Washington, apoyan a los fiscales generales de 15 estados tradicionalmente demócratas y del Distrito de Columbia, quienes presentaron una demanda que busca impedir que la administración descarte el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (o DACA, por sus siglas en inglés).
“Para su operación y hacer crecer sus negocios, muchas empresas en Washington dependen de los beneficiarios de DACA. Los recipientes de DACA trabajan en las empresas más grandes de nuestro estado como ingenieros de informática, profesionales de fianzas, asociados de ventas al menudeo y ventas, entre ellas se incluyen Amazon, Microsoft y Starbucks”, se lee en la demanda.
La decisión que anunció Trump el martes es una victoria para los que tienen una línea dura en el tema de la inmigración. Pero incluso después de anunciar sus planes para poner fin al programa, aparentemente dejó la puerta abierta a la reforma, tuiteó: “El Congreso ahora tiene 6 meses para legalizar DACA (algo que la administración Obama nunca pudo hacer). Si no pueden hacerlo, ¡ volveré al tema!”.
Amazon dijo que tiene conocimiento de nueve empleados que están bajo la protección de DACA, el programa que puso en marcha el expresidente Barack Obama. En la declaración se dice que si estos empleados pierden su condición y los deportan, se va a “perjudicar” a Amazon.
Brad Smith, presidente y director jurídico de Microsoft, dijo que el productor de software tiene 39 empleados que son Dreamers. Hizo un llamado al Congreso para “una legislación urgente de DACA”, y dijo que deshacer el programa podría ser un “gran retroceso” para el país.
La decisión de Trump de descartar el programa DACA enfureció a los líderes empresariales. Más de 300 líderes, desde directores ejecutivos hasta capitalistas de riesgo, advirtieron la semana pasada que 800 mil Dreamers son “esenciales para el futuro de nuestras compañías y nuestra economía”.