ONG impulsan formación de pequeños científicos
Diversas asociaciones civiles regiomontanas como Biogenera y Diverciencia modificaron el método de enseñanza para que niños y jóvenes aprendan sobre ciencia a través del juego
Tras observar el problema de rezago en desarrollo científico en el país, diversas asociaciones civiles regiomontanas han encaminado sus esfuerzos a impulsar la formación de niños y niñas en estos rubros.
Alejandro Flores Sánchez, fundador de Biogenera, y Yessica Gaytán Barreto, creadora de Diverciencia, observaron con preocupación que en México existe una baja producción científica y poca demanda para estudiar carreras relacionadas con las ciencias exactas. “Tenemos muy poquitos científicos comparados con otros países. En México hay 350 científicos por millón de habitantes, si comparas esto con Brasil hay 660; en Corea del Sur hay 4 mil 400, entonces estamos en desventaja”, mencionó Flores Sánchez.
Sin embargo, coincidieron en que esto sucede porque en la infancia los niños pierden el interés por dichos temas debido a que los encuentran aburridos o inservibles en su vida cotidiana. “Nos dimos cuenta que realmente todo viene desde la etapa muy temprana, desde la infancia, donde desde muy pequeños empiezan a creer y a tomarse como ciertos mitos donde se piensa que la ciencia es muy aburrida”, agregó Gaytán Barreto.
Por ello, modificaron el método de enseñanza para que a través de los juegos y dinámicas lúdicas los menores aprendan sobre matemáticas, química, física o biología, pues consideran que ésta es la mejor manera de inculcar el aprendizaje científico.
Es importante, mencionó Gaytán, llegar de la manera más adecuada y divertida posible para captar la atención y el interés de los pequeños.
Comentó que su enfoque está dirigido a las primeras etapas de aprendizaje, cuando los niños pueden absorber mucho conocimiento y despertar esa “chispa” de interés en el mundo científico, para que más tarde, en la secundaria o preparatoria, sigan encaminándose hacia estas áreas.
En el caso de Diverciencia, que nació en el 2012, su metodología de trabajo es a través de alianzas, acuerdos y convenios con diversas escuelas y dependencias de gobierno para impartir sus programas que constan de 12 niveles de 10 sesiones cada uno.
Han impactado a mil 500 niños de la zona metropolitana y han encontrado también una fuerte demanda de homeschooling, además de que próximamente arrancarían un programa de ciencia inclusiva para niños con discapacidad auditiva .
Su enfoque de enseñanza es a través de cuatro factores: primeramente utilizan el juego como el motor de aprendizaje; la experiencia vivencial y la interacción con otros también es importante; igualmente interactuar con el espacio y los objetos, para finalmente lograr un aprendizaje significativo.
Biogenera tiene una filosofía similar, pues buscan mejorar la percepción de los niños hacia la ciencia y fortalecer su pensamiento científico.
Alejandro Flores explicó que Biogenera fue concebido en el 2015 con la idea de trabajar con diferentes niveles económicos empezando por niveles económicos bajos y medio bajo.
Ha creado convenios con seis centros DIF en la zona metropolitana, y en cada uno de ellos participan alrededor de 40 niños, por lo que hasta el momento han logrado impactar a 800 alumnos y esperan terminar el 2017 con una cifra similar.
También trabajan con otras instancias y planteles educativos ubicados en colonias como La Estanzuela, Independencia, San Ángel, entre otras.