CTM exige pisoparejo para transporte privado
El líder sindical explicó que los servicios con aplicaciones móviles no traen licencia especial, no tienen una revisión y hay un descuido de la autoridad
La Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Nuevo León exigió al Congreso del Estado crear un piso parejo para los taxis y las plataformas de servicio de transporte privado, como Uber.
Luego de que se diera a conocer que el Congreso del Estado desempolvará la modificación a la Ley de Transporte para regular dicho servicio, el dirigente sindical de la central obrera, Ismael Flores, criticó que estas empresas en realidad solo han creado un monopolio, pues aseguró que de 43 mil juegos de placas para vehículos de alquiler en la entidad, 40 mil pertenecen a Uber, según “fuentes fidedignas”.
No obstante, de acuerdo con su información, únicamente 6 mil pertenecen a personas en lo individual, y el resto son propiedad de algunos particulares que rentan los automóviles a los choferes.
Lo anterior, dijo, ha afectado en gran medida a las bases de taxis de la CTM, por lo cual consideró que estas plataformas sí deben regularse, pero imponiéndoles las mismas exigencias a todos. “Ya se hicieron monopolios a raíz de lo que se hizo sobre las empresas, se hicieron empresas y esto ha originado una serie de problemas. “En el caso del servicio que presta Uber no traen licencia especial, no tienen una revisión, no tienen absolutamente nada. Son servicios nuevos, donde lamentablemente ha habido un descuido de parte de las autoridades, sobre todo, ¿por qué no decirlo? Más por estas autoridades”, acusó el líder de la central obrera.
Asimismo, señaló que las bases de taxis de la CTM han sido enormemente afectadas en materia económica por la llegada de estas plataformas, principalmente desde que permiten el pago en efectivo.
Por ello, Ismael Flores dijo que lo más conveniente sería que el Congreso local avale que los vehículos de estas empresas solo cobren a través de tarjeta de crédito, a fin de que también tengan un registro más detallado de sus movimientos. “Todo esto era muy sencillo regularlo en un principio (…), pero se dejó crecer y hoy en día es un fenómeno que a cualquiera se le va de las manos”, afirmó.