Uber analiza formas de eludir sentencia laboral
El argumento central de la firma es que trata a conductores de la misma forma en que lo hacen radiotaxis
Sarah O’Connor Uber dijo que tratar a los conductores como autoempleados no es una forma “nueva o inusual”, sino la misma como lo hacen muchas empresas tradicionales de radiotaxis, ya que la firma busca anular la sentencia de un tribunal de Reino Unido de que debe tratar a los choferes en Londres como “trabajadores”.
El dictamen original del tribunal del empleo en octubre fue el primero en Reino Unido que pone a prueba la premisa clave de la economía “de chambas” de que la gente que trabaja a través de Uber y otras aplicaciones son independientes y no son empleados por alguien.
Desde entonces, Uber quedó envuelto cada vez en más batallas en Reino Unido, su mercado europeo más importante. Ahora también lucha para conservar su licencia para operar en Londres después de que la semana pasada los reguladores amenazaron con quitársela.
En el primer día de la apelación en el tribunal del empleo en Londres, la abogada Dina Rose, QC (consejero de la reina), que representa a Uber, dijo que hay “dos cosas que se quieren ignorar”, que “deberían reconocer”. La primera fue la amenaza de la licencia de Uber; la segunda fue un mayor debate sobre los riesgos y beneficios de la “economía de chambas”.
“La tarea del tribunal no es participar en ese debate”, dijo, sino enfocarse en una tarea más “mundana pero importante” de determinar la ley en este caso.
Argumentó que Uber no hace nada fuera de lo ordinario al tratar a sus conductores como contratistas independientes, y señaló que muchas empresas tradicionales de radiotaxis también actúan como intermediarios al conectar choferes autoempleados con los clientes.
“La relación es la misma, ya sea que tengas 100 choferes de radiotaxis (compartiendo un sistema telefónico) o una aplicación en la que 40 mil choferes se registraron”, dijo. “No hay ninguna diferencia. Es la operación del mismo modelo de black cabs. negocio a una escala diferente”.
El caso es importante para Uber: si pierde y lo obligan a tratar a sus 40 mil choferes en el Reino Unido como “trabajadores” tendrá que garantizarles un salario mínimo y pago de vacaciones. Uber dice que esto probablemente significaría que tenga que programar a los choferes por turnos en lugar de permitirles “registrarse” para trabajar cuando quieran.
Uber también podría enfrentar una factura de impuestos mucho más grande, ya que entonces probablemente tendría que pagar las contribuciones patronales del seguro nacional y el IVA.
Sin embargo, esta apelación no es la única oportunidad que tiene Uber para revocar el dictamen. Si pierde podría recurrir nuevamente ante el Tribunal de Apelaciones y posiblemente ante la Corte Suprema.