El proceso electoral 2017-2018: un llamado a la responsabilidad
Partidos, candidatos independientes, autoridades comiciales, gobiernos en turno y medios de comunicación tienen un gran desafío, que es la oportunidad para mejorar la percepción negativa y acercar la política a la sociedad
El proceso electoral, el cual inició el pasado 8 de septiembre, es el periodo con el que se denomina a las etapas de preparación y organización de la elección, así como su calificación definitiva. Las primeras etapas tendrán una duración de casi nueve meses hasta el día de la elección, el próximo 1 de julio de 2018. Serán nueve meses en los que se desarrollará la preparación de la elección, las precampañas, las campañas electorales y la jornada electoral; nueve meses en los que sin duda, gracias a los votos, deberá nacer el México de los próximos años, que esperemos sea un México fuerte un México sano, uno que todos esperamos con ansiedad.
Cada elección ha representado un cambio para nuestra vida democrática. Ha quedado atrás la existencia de gobiernos de un solo partido y desde hace 20 años tenemos congresos plurales. La alternancia en el ejercicio del poder es una realidad tanto a escalas municipal, estatal y federal. De esta manera el voto cuenta y los resultados cuentan mucho.
Esta alternancia y este juego político han funcionado para ver a gobiernos de diversos partidos trabajar juntos. Nuestro sistema político constitucional funciona y nos ha permitido vivir en democracia y vivir en paz; sin embargo, como nunca antes, la política en México no pasa por su mejor momento. Este proceso electoral será visto como un parteaguas porque partidos, candidatos independientes, autoridades electorales, gobiernos en turno y medios de comunicación tienen un gran desafío, que es la oportunidad para mejorar esta percepción negativa y acercar a la sociedad a la política o, de lo contrario, seguir alejando a la sociedad de ella e incrementar la apatía, la desconfianza y el desapego con lo público, sin saber cuál sea el límite.
No es ningún secreto que este desapego responde a que los resultados esperados con la democracia han estado por debajo de las expectativas generadas, a que existe un permanente cuestionamiento a lo público, a las reglas, a las costumbres, a las formas, a los gobernantes; pareciera ser que siempre estamos en campañas. Hoy en día contamos con una sociedad cada vez más crítica, muchas veces informada a través de las redes sociales. Una sociedad que todo lo cuestiona, que mucho rechaza. Tenemos nuevas generaciones que no aceptan el pasado tan fácil, que está inconforme con el presente y en general comparte la decepción con la política.
Toda crisis puede ser una oportunidad. Contamos con una riqueza social invaluable y la solidaridad ante la adversidad que vimos hace unos días resurgir en el apoyo a los damnificados de los sismos de septiembre y que también hemos visto en el apoyo a los migrantes, principalmente con los dreamers. Una unión social que, si se traduce en participación política, mucho va a beneficiar al país el próximo 1 de julio.
Es un buen momento entonces para preguntarnos qué podemos hacer en este proceso electoral, en las precampañas y campañas, para que sea una oportunidad en la que la sociedad vuelva a creer en la política, crea en las elecciones y crea en la democracia. Es un buen momento para cambiar la política;
Los resultados esperados con la democracia han estado por debajo de las expectativas generadas
por ejemplo, preguntarnos si las campañas negativas, negras o de descrédito al adversario son la mejor estrategia no solamente para ganar, sino para ganar conservando la cohesión y el tejido social. Preguntarnos si esta práctica de mercadotecnia política —de videos y de escándalos mediáticos—, sin propuestas y compromisos, no ha sido un factor que ha llevado a incrementar la desconfianza y el desapego, no solo con lo político si no con todo lo público, lo que nos hace pensar que “todos son iguales”.
Este proceso puede ser una oportunidad para cambiar lo que no ayuda a mejorar a la consolidación de nuestra democracia. Iniciamos este proceso con cuestionamientos ciudadanos válidos respecto a cuánto cuesta nuestra democracia, cuánto cuestan los partidos políticos y cuánto cuesta el INE, y de si vale la pena gastar tanto dinero, independientemente de los reclamos genuinos sobre el uso del dinero público. Hoy en día existe un clamor social que busca el cambio de reglas sobre el financiamiento a los partidos y el gasto electoral, un cambio que habrá que procesarse en el Congreso de la Unión.
La sociedad en estos tiempos volteará a ver a lo político. Millones de spots que se pautarán en este proceso serán la forma en que llegará la política al ciudadano y la elección a la sociedad. Considero que es una valiosa oportunidad para aprovechar este diálogo social a fin de lograr algo positivo para el país, para incrementar la participación política de nuestros jóvenes y de nuestros migrantes, que permita establecer propuestas reales de mejoría social en lo económico, en lo educativo, en el empleo, en el campo, en seguridad, en los salarios, en el apoyo a la reconstrucción y a los mexicanos que viven en Estados Unidos.
Es momento de hacer un llamado a la responsabilidad. Seamos responsables tanto autoridades electorales, gobiernos en turno, partidos, candidatos independientes y medios de comunicación, para que este proceso electoral se convierta en una solución para los problemas nacionales y no en uno adicional a los que ya tenemos como país.
Una vez más convocaremos a los paisanos que viven fuera del país para recordarles que México necesita de su participación política y de sus ideas y opiniones. Que hoy más que nunca, ante las amenazas que sufren en Estados Unidos, es momento de acercarse de nuevo a México y una buena forma es votando en las elecciones del próximo año. Para poder unir a los dos Méxicos es necesario que su voz se pueda escuchar y estoy seguro de que el voto que emitan para el próximo 1 de julio será una voz fuerte, que nos demostrará que aunque estén lejos del país siguen siendo mexicanos de primera. A todos ellos los invito a registrarse para votar en la página www.votoextranjero.mx.
Este proceso electoral es por todo esto un llamado social a la responsabilidad. Así lo reclaman las nuevas generaciones, quienes esperan estemos a la altura de las circunstancias.
*Consejero electoral del INE. Presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores y de la Comisión del Voto de los Mexicanos en el Extranjero. Twitter: @e_ andradeg