Miles marchan contra el separatismo catalán
En Madrid, 50 mil personas enarbolan banderas españolas para pedir la “unidad nacional” al tiempo que otro grupo pide el diálogo
Decenas de miles de personas participaron en manifestaciones en toda España en respuesta a la crisis catalana, bien reclamando la unidad nacional o el diálogo entre Madrid y Barcelona.
En la plaza Colón de Madrid, presidida en su centro por una bandera española de 50 metros, una multitud con más banderas españolas, en mástiles o anudadas como pañuelo, coreó lemas como “Cataluña es España, no nos engañan”, “Puigdemont, a prisión” —en alusión a Carles Puigdemont, presidente de la región— y “Con golpistas, no se dialoga”.
La manifestación fue convocada por la Fundación Denades, “para la defensa de la Nación Española”, cuyo portavoz, Iván Espinosa, explicó que “hemos estado 40 años cediendo terreno al nacionalismo”.
“A cambio el patriotismo parecía olvidado, parecía una cosa de extremistas, de otra época”, añadió. El nuestro “no es un patriotismo anticatalán, surge en defensa y reacción a un movimiento excluyente”.
Según cifras oficiales, 50 mil personas participaron en la manifestación, en la que asomó alguna bandera franquista y abundaron camisetas de la selección española.
Un poco más abajo de esa manifestación, en La Cibeles, frente al ayuntamiento de Madrid, marcharon miles de personas convocadas por el movimiento cívico Hablemos/ Parlem (hablemos en catalán), recientemente creado en redes sociales, que defiende el diálogo ante la crisis y apela a manifestarse de blanco, sin lemas ni banderas.
Lo mismo ocurrió ante los ayuntamientos de Barcelona y otras localidades españolas como Zaragoza, San Sebastián, Bilbao, Vitoria, Palma de Mallorca, Valencia, Valladolid o Pamplona y Logroño.
En la plaza Sant Jaume de Barcelona, presidida, frente a frente, por el ayuntamiento y el palacio de la Generalitat -el gobierno catalán-, también se reunieron, convocadas por Hablemos/Parlem, cientos de personas en defensa de una solución pactada.
Las manifestaciones se producen en un contexto de presión a Puigdemont para que abandone su proyecto de declarar unilateralmente la independencia, con la salida de la región de compañías emblemáticas como CaixaBank, Gas Natural o Banco Sabadell.
La jornada concluyó con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, asegurando que impedirá que “cualquier declaración de independencia [de Cataluña] se plasme en algo”, en una entrevista publicada en el diario ElPaís.
Además, Rajoy apeló al “catalanismo pactista y moderado” a desmarcarse del independentismo radical, en su primera entrevista a la prensa después del referendo secesionista inconstitucional del domingo pasado.
El gobierno conservador de Rajoy se niega a aceptar el diálogo, o una mediación, alegando que Puigdemont vulneró la legalidad al organizar el referendo de independencia, reprimido por la policía, y éste no da signos de renunciar a su objetivo.
Hoy será Barcelona escenario de una inmensa marcha para reclamar “sensatez”, según su lema, y contra las aspiraciones independentistas, con la participación de personalidades como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
El viernes se divulgaron los resultados oficiales (aunque no avalados por autoridades imparciales ni electorales): 90.18% votó por el sí a la independencia, con una participación del 43.03% del padrón.
Puigdemont se dirigirá al Legislativo regional, donde los secesionistas son mayoritarios, la tarde del próximo, para comentar la “situación política”. Se ignora si ese será el momento elegido para declarar la independencia.