is Amigos Chismosos (Mach) me han enseñado que no existen verdades absolutas, y menos en la información relacionada con los negocios, pues siempre hay dos puntos de vista, y en ocasiones hasta divertidas y maliciosas estrategias para neutralizar la competencia. Por eso, pocas veces afirmo y muchas veces pregunto.
Por ejemplo, desde agosto pasado tengo dudas sobre la viabilidad del Programa Nacional de Bebederos Escolares, y ahora sabemos que el lunes pasado se adjudicaron contratos para instalar 7 mil 300, de 8 mil contemplados para la segunda parte del programa. El objetivo inicial era instalar 40 mil sistemas para 2018, pero sumando los contratados con la nueva licitación tendríamos 18 o 19 mil. Además, llama la atención de que con el mismo presupuesto con el que se contrataron los primeros 11 mil, ahora solo alcanzó para menos de 8 mil. ¿Será que no hay interés o capacidad en el mercado para instalar esa infraestructura? ¿Qué onda con los bebederos, pues se supone que entre octubre y noviembre se iniciaría la tercera fase del programa? ¿Será entonces que nos demos cuenta si faltan jugadores o certeza?
Factura en blanco
Mach también me advierten de una eventual o presunta falla en la última versión de Aspel SAE 7.0 al momento de generar cualquier factura con dicho sistema. Se dice que el método de pago en la impresión PDF aparece en blanco y que el archivo XML de las facturas aparece la clave 99 (otros) aunque el usuario haya seleccionado cualquier otro método de pago. En consecuencia, el número de cuenta relacionado con el pago no aparece en el archivo PDF ni en el XML. Vale recordar que estos presuntos errores causarían problemas con el SAT, pues según lo estipulado a partir del 1 de julio de 2017, se debe de indicar siempre en todas las facturas el método de pago y la cuenta con la que se realizaron los pagos. Espero que se trate de un malentendido o de un error temporal, pero ¿tendremos que revisar nuestras facturas?
Otra de Pemex
Mach también me cuentan que algo podría pasar con el conglomerado conocido como Grupo Altavista, del polémico Ricardo Orrantia, el cual, vía empresas como Integradores de Tecnología, Interconecta y Coopsa, ha facturado alrededor de 9 mil millones de pesos en contratos con el gobierno en los últimos dos sexenios. La nueva sospecha es por un contrato que vence a finales de este año con Pemex, el cual se dio en los tiempos del muy conocido
Emilio Lozoya, por invitación restringida y que alcanzó los mil millones de dólares. Dicen Mach que si la Auditoría Superior de la Federación le rasca un poquillo podría encontrarse muchas sorpresas. ¿Será un chanchullo o solo enredos de la competencia?