Locaciones de terror
Estos estrenos han dado de que hablar y qué mejor excusa que este mes para planear un viaje a donde se filmaron
Bruce James, director de Matilda, en conjunto con Paul Bentley, un chef australiano enamorado de nuestro país, abrieron las puertas de Bovine: el metro-chic brasserie en el corazón de San Miguel de Allende. Este pueblo mágico es la casa de esta nueva opción gourmet debido a que, de acuerdo con James, “la gastronomía en San Miguel de Allende está en pleno apogeo, por lo que es el lugar ideal para nuestra nueva y emocionante brasserie”. Se encuentra dentro del histórico edificio de Código Postal Design, ubicado en el centro del destino, a tan solo unos pasos de la Catedral. Bentley afirma que el simple y honesto menú no deja de sorprender a sus comensales, ya que ofrece una nueva experiencia culinaria y reinterpreta el concepto tradicional de los cortes. It – Toronto, Canadá La novela del autor Stephen King se desarrolla en un pueblo ficticio de Maine, Derry. Sin embargo, para la película se utilizaron locaciones no solo en Bangor, Maine, Estados Unidos, sino también en Toronto, Port Hope y Oshawa; tres ciudades en Ontario, Canadá. Si quisieras adentrarte en la escalofriante mansión del filme, visita el barrio Riverdale en Toronto, solo es necesario buscar la icónica Cranfield House. Insidious:TheLast Key Santa Clarita, Estados Unidos La historia se sitúa en la casa de la niñez de la parapsicóloga Elise Rainier en Five Keys, Nuevo México. Aunque este lugar no existe en el mapa, es aquí donde la trama de la película tiene sus inicios y donde los viejos recuerdos son desenterrados por la médium, llevándola al camino que tomó. El filme usó como locación la ciudad de Santa Clarita, California. En este destino también se desarrolla la serie original de Netflix, SantaClaritaDiet, y fue donde falleció el famoso actor de RápidoyFurioso, Paul Walker, tras un accidente automovilístico. LaPosesióndeVerónica Madrid,España Del codirector de Rec, Paco Plaza, llega una nueva película de posesiones. Basada en hechos reales, en ella se explora un caso parcialmente documentado por la policía española, desarrollado en los años 90 y ubicado en un barrio ordinario de Madrid.