Elevados aranceles en agro, freno a proveeduría: Cofece
México aplica un impuesto bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio; para el sector industrial solamente es de 4 por ciento
Por su sensibilidad, a través de los años el sector agropecuario en México ha contado con mayor protección arancelaria que el sector industrial ante los países con los que no se tiene tratado comercial, lo cual limita la proveeduría, afirmó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
El organismo antimonopolios indicó que el arancel que México aplica bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en promedio en 2016 fue de 14.3 por ciento, muy por arriba del 4 por ciento del sector industrial. “No hay que perder de vista que la existencia de altos aranceles a productos específicos para países que no puedan reclamar preferencia alguna, deviene una actividad prohibitiva”, agrega el documento de la Cofece.
Señala que entre esos casos se encuentra el del azúcar, fructosa, papa, carne de pollo, con ciento por ciento de arancel; para el tabaco, con 67 por ciento; así como el café tostado, el instantáneo y extractos de café con un impuesto de hasta 50 por ciento.
No obstante, indicó que gran parte de las importaciones de otros productos se beneficia de aranceles preferenciales, siendo el promedio del gravamen efectivamente pagado únicamente de 0.5 por ciento.
La Cofece indicó que un arancel de la OMC, también llamado de Nación Más Favorecida, elevado dificulta o restringe la importación de ciertos productos originarios de países con los que México no ha suscrito un TLC, a pesar de que pudieran servir como Gran parte de las importaciones se beneficia de aranceles preferenciales fuentes eficientes de suministro.
En ese sentido, por ejemplo, explicó que para el caso de piernas y muslos de pollo la totalidad de las importaciones de 2008 a 2016 provino de Estados Unidos, alcanzando transacciones de 180 millones de dólares solamente durante 2016.
Afirmó que lo mismo sucede con el pavo, cuya importación en 2016 alcanzó 152 millones de dólares, así como los 51 millones de dólares para el caso de lácteos, que Estados Unidos proveyó en 2016, libre de arancel.