Milenio Monterrey

Mitsubishi Materials también falsificó datos

- Por Peter Wells /

Mitsubishi Materials admitió que sus filiales falsificar­on datos sobre productos que se utilizaron en piezas cruciales de aviones y coches, lo que arrastró a otro de los fabricante­s más grandes de Japón al escándalo en Kobe Steel.

La firma que opera una empresa conjunta de tubos de cobre con Kobe Steel, dijo que en una investigac­ión en toda la compañía se descubrier­on datos falsifica- dos de calidad del producto en dos filiales que se remontan al menos un año.

La revelación aumentará la presión sobre el sector de fabricació­n de Japón, el cual ha sido golpeado en los últimos dos meses por los escándalos de certificac­ión en las automotric­es Nissan y Subaru, así como de Kobe Steel, la tercera siderúrgic­a más grande de Japón.

Mitsubishi Materials dijo en un comunicado que su unidad Mitsubishi Cable Industries (MCI) falsificó desde abril de 2015 sobre el nivel de calidad de los O-rings de goma, que se utilizan para evitar fugas en aviones, automóvile­s y otros equipos industrial­es.

Se descubrió que otra filial, Mitsubishi Shindoh, entregó productos de metal con niveles de calidad por debajo de lo que exige la compañía o solicitan los clientes.

Mitsubishi Materials tiene una participac­ión de 45 por ciento en una empresa de tubos de cobre con Kobe Steel, que se deriva de una alianza que se formó en 1999 junto con su filial Mitsubishi Shindoh.

Esa empresa conjunta incluye la planta Hatano, al suroeste de Tokio, la cual se convirtió en el punto focal del escándalo de falsificac­ión de datos de Kobe Steel, y posteriorm­ente le retiró numerosas certificac­iones de calidad de Japón y a nivel internacio­nal.

Mitsubishi Materials dijo que se suspendier­on a finales del mes pasado los envíos de los productos que no se ajustan a los parámetros. La compañía dijo que no encontró ningún problema de seguridad o legal relacionad­o con los productos, pero no estaba segura de cómo podría afectar el escándalo a su panorama financiero. Se creó un grupo de trabajo para investigar los problemas y evitar nuevas anomalías.

MCI afirma en su sitio web que suministró O-rings “en áreas críticas para uso de aviones y aeroespaci­al y del sector nuclear, sobre la base de alta calidad y confiabili­dad”, y afirma que algunos de estos productos pasaron las pruebas de certificac­ión de materiales que establece Boeing.

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