Por sexta ocasión salen al rescate del tipo de cambio
urante la jornada de ayer la Comisión de Cambios —integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda— llevó a cabo la sexta subasta de coberturas cambiarias por un total de 500 millones de dólares.
El monto fue ofrecido en tres subastas consecutivas por un total de mil 860 millones de dólares.
A las coberturas se les asignaron plazos de 30 días por 200 millones de dólares, 62 por 200 millones y 90 días por 100 millones de dólares a un tipo de cambio ponderado de 18.64, 19.7328 y 19.890 pesos por dólares, respectivamente.
A la fecha, la Comisión de Cambios ha realizado subastas por 3 mil 500 millones de dólares en esta segunda ronda con un monto total de 20 mil millones de dólares.
De acuerdo con la Comisión de Cambios aún queda una subasta que se llevará a cabo el miércoles de la próxima semana por 500 millones de dólares cada una, para terminar el 6 de diciembre y sumar los 4 mil millones de dólares estipulados para esta la segunda ronda de subastas cambiarias en el año y 5 mil si se suma la primera efectuada en marzo.
Mientras que la demanda de coberturas fue de 540, 655 y 665 millones de dólares en plazos de uno, dos o tres meses, lo que significó 2.70, 3.28 y 6.65 veces más que lo colocado, respectivamente. Al fi nalizar la jornada, el dólar interbancario se ubicó en 18.54 pesos —lo que indicó una depreciación de la moneda estadunidense de 0.16 por ciento o 3 centavos debajo del valor previo—, según lo reportado por el Banxico. Mientras que en ventanilla, el billete verde cotizó en 18.85 pesos a la venta y 18.05 a la compra.
Analistas de Monex explicaron que el programa de subastas tiene como objetivo “aminorar los efectos de alta volatilidad y otorgar al mercado mayor volumen, para una mayor estabilización de la moneda mexicana”.
El 25 de octubre, Banxico anunció una segunda ronda de coberturas cambiarias con el objetivo de mantener el tipo de cambio peso-dólar estable ante acontecimientos de volatilidad como han sido las rondas de renegociación del TLC y la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos —que consiste en subir su tasa de interés referencia luego de un periodo de tasas bajas.