“DEBEN EVITAR QUE LA CIUDAD SIGA DESPARRAMÁNDOSE”
Patxi López- Roldán platicó con MILENIO Monterrey sobre los retos de la ciudad y la importancia de aplicar el modelo Ciudad Integrada, concepto propuesto por el arquitecto español en diversas charlas
Drante tres años, el arquitecto español Patxi López-Roldán visualizó las virtudes y desventajas de Monterrey y su área metropolitana en cuanto a movilidad y desarrollo urbano.
Ahora radicado en San Sebastián, brinda una entrevista a MILENIO Monterrey sobre los retos de la ciudad y la importancia de aplicarse a un modelo de Ciudad Integrada, concepto propuesto por LópezRoldán en diversas charlas. ¿Qué imagen te llevaste de Monterrey como ciudad? Lo primero que me llamó la atención fue la potencia y majestuosidad de sus límites, que hasta cierto punto no me eran del todo extraños. Monterrey, a semejanza de la mayoría de ciudades americanas, sobre todo de las modernas y desarrolladas, es enorme y dispersa. Tiene una densidad muy baja y todo ello obliga a perder mucho tiempo en desplazamientos.
También me impresionó de Monterrey, de toda su área metropolitana en general, su dinamismo, su pujanza y poderío. Para Monterrey y su área metropolitana, que cuenta con poco más de 1.5 vehículos por habitante, ¿cuál es el reto para fomentar el desuso del automóvil? El reto es la decidida voluntad política de desincentivarlo, hoy en día, tibia o inexistente y fortalecer una aún escasa y precaria conciencia social sobre la necesidad de hacerlo.
Se puede decir que tanto los políticos como la sociedad ya han asumido el problema y son conscientes de la necesidad de cambiar los patrones de movilidad urbana, porque las razones, de todo tipo, para hacerlo son abrumadoras.
Así que el dilema no es si promovemos ese cambio de hábitos y de patrones o no, porque ni los hijos ni los nietos de los actuales regiomontanos van a poder vivir como lo han hecho sus padres y abuelos y sería bueno que les empezáramos a preparar para ello.
El problema es pasar del dicho al hecho, que exige una determinación y una fuerza de voluntad que el simple propósito o la buena voluntad, sin más, no requieren. La residencia en viviendas unifamiliares en urbanizaciones o fraccionamientos aislados, en lugar de en bloques de apartamentos, el desarrollo de grandes centros comerciales en detrimento del pequeño comercio de proximidad o el deterioro y la fragmentación del transporte público. Todo ello ha hecho que, hoy en día, la mayoría de los regiomontanos no puedan pasar sin su auto. ¿Cómo puede ser aplicado el modelo de Ciudad Integrada para la capital de NL? Lo primero que habría que hacer es evitar que siga desintegrándose y desparramándose por el territorio. Contener los límites del área urbana e impedir su expansión, debe ser en este sentido lo prioritario. La densidad del área metropolitana de Monterrey, es muy baja y su extensión enorme, lo que obliga a grandes desplazamientos y a pasarse buena parte de la vida metido en el coche o en el camión, yendo de un lado para otro.
Habría que favorecer la urbanización de los vacíos interiores, la rehabilitación de áreas degradadas, la reconversión y reutilización para nuevos usos de viejas instalaciones industriales, como se hizo en Fundidora.
Este mecanismo de microcirugía urbana que en España llamamos planes de reforma interior, se podrían aplicar desde los Impla- nes municipales, desde el propio ayuntamiento, pasando por la constitución de una junta de compensación (cooperativa de propietarios) que podría estar orientada y tutelada desde el mismo ayuntamiento, hasta la concesión a un desarrollador particular o promotora que se hiciera cargo de la operación. ¿Cómo pensar reurbanizar el centro de Monterrey y respetar el patrimonio arquitectónico histórico y moderno? Es que para reurbanizar el centro de Monterrey no es necesario destruir el patrimonio arquitectónico heredado, ni el moderno tampoco. Al contrario, es precisamente donde mejor uso se ha hecho del suelo, porque la ciudad heredada de los siglos XIX y primer tercio del XX, es una ciudad planificada y muy bien construida, que ha aguantado al relativo coste de una paulatina decadencia y degradación.
Habría, eso sí, que catalogar con distintos grados de protección, desde la envolvente (solo fachadas y cubierta) hasta la protección integral del edificio, pasando por la de determinados elementos y la de conjuntos o entornos construidos de particular interés, para evitar su derribo y sustitución. En Monterrey, durante la época de mayor inseguridad, se optó por poner vallas en barrios y entre municipios, ¿qué implica esto? La privatización del espacio público supone la negación y la renuncia a la ciudad. Y si me apura, diría que la negación de la democracia. Porque el espacio público, es el alma de la ciudad.
Si el espacio público desaparece, no dude que lo que llamamos ciudad, desaparece también.
Pero es que, si lo analizamos un poco, no es que esos muros y vayas niegue o impidan el derecho a la libre circulación de las personas, que también. Es que, la única razón en la que se basan para justificar su existencia, es el miedo
Soy consciente, porque he vivido tres años en Monterrey, del enorme problema que supone y los costes de todo tipo que entraña la violencia en México. Pero si de algo estoy seguro es de que ese problema no se soluciona, sino que por el contrario se agrava, destruyendo el espacio de encuentro, convivencia y relación, fomentando el miedo, el aislamiento y la desconfianza. ¿Cuál es el papel de las autoridades estatales y municipales en el proyecto de Ciudad Integrada? La del motor que impulsa la máquina. Las autoridades municipales y estatales, a través de las instituciones públicas que gobiernan, pueden acelerar o ralentizar el proceso. No pararlo, porque como antes he dicho, el cambio es imparable y, o lo controlamos o nos pasará por encima.
Y es ahí donde el papel de los políticos y las instituciones es fundamental. Pueden controlar y dirigir el proceso o pueden dejar que este les pase por encima.
Entiendo que el papel de los políticos no es fácil. Al contrario, es muy difícil, porque los primeros pasos son los que más cuestan. Ellos tienen que bregar con muchos grupos de presión, de todo tipo, que anteponen sus intereses particulares a los generales, ese bien común que es lo que los políticos deberían ante todo defender.
Quizás lo primero por lo que deban empezar es por explicar muy bien a la sociedad, lo que viene. El qué y el porqué de los cambios que se proponen. El coste que tendrá no hacerlos y el modo, progresivo, en que se irán produciendo. Todo eso, con el tiempo va calando y a medida se vaya viendo los efectos de las mejoras, las resistencias, el recelo y la desconfianza, se irán reduciendo hasta desaparecer.
Habría que favorecer la reutilización de instalaciones industriales” Patxi López-Roldán ARQUITECTO