Tardan hasta hora y media para salir de los estacionamientos
Algunos automovilistas optaron por bajar de sus vehículos e ir a comprar papas y refrescos mientras esperaban poder abandonar las plazas comerciales
Filas de automóviles que hacían pensar a los visitantes que algo en el sistema estaba fallando, fueron las que se pudieron observar en las principales plazas comerciales del área metropolitana de Monterrey, debido a la gran cantidad de personas que acudieron a realizar compras.
En un recorrido realizado por MILENIOMonterrey por algunas plazas comerciales, se pudo observar una gran afluencia de visitantes que mayoritariamente realizaban compras navideñas y para las llamadas posadas.
En Galerías Monterrey, miles de nuevoleoneses sufrieron por las largas filas que había en la mayoría de las tiendas, pero sobre todo, por el tiempo que demoraron para poder salir del estacionamiento.
Ese fue el caso de la sampetrina Mariana Narváez, quien tardó poco más de una hora y media para poder salir del estacionamiento de la plaza comercial. “A las 17:22 según el boleto de estacionamiento pagamos la salida y ahorita son las 18:29, ya llevamos una hora, hemos avanzado más o menos unos 100 metros, nada más para salir propiamente del cajón e incorporarnos a la fila nos tardamos 20 minutos”, platicó.
En el lugar, se pudo observar cómo la gente optaba por apagar sus automóviles, ante el estancamiento de la fila, mientras que otros incluso bajaban y se iban a comprar refrescos, como es el caso de Narváez, quien también se preguntaba qué pasaría con su boleto de estacionamiento. “También vamos a ver cómo nos va en la salida, porque pues no pensamos pagar otra vez otra vez el boleto de estacionamiento, te dan 15 minutos para salir, pero ese tiempo ya se agotó hace casi una hora”, comentó. “Muchos copilotos y gente que venía en los carros se empezaron a bajar para comprar refrescos... yo también me bajé y me fui comprar”, dijo.
Una situación similar presentó en la plaza comercial Valle Oriente, donde las filas para entrar al estacionamiento alcanzaban hasta los 20 automóviles, y se tornaban bastante lentas; en Plaza Fiesta San Agustín, las filas y la concurrencia en el interior era parecida. “Sí me urge lo que tengo que comprar porque entre semana no tengo tiempo para hacerlo, pero si se sigue tardando así mejor me voy, me desespera estar parado, ya me imagino cómo ha de estar adentro”, contó uno de los conductores que apenas intentaba ingresar a la plaza.
Los regalos para la noche del 24 de diciembre también motivaron a los regiomontanos a acudir al centro de la ciudad desde temprana hora.