IRÁN, EL NUEVO BLANCO DE EU, ARABIA SAUDITA E ISRAEL
Serge Halimi evoca la propaganda de Bush de 2003 que fuera rampa de lanzamiento para la guerra contra Irak
En su edición de enero, el mensuario francés LeMonde diplomatique, adelantándose a los sucesos recientes en la República Islámica de Irán –con masivas protestas contra el alza de precios y la gestión de gobierno–, hace un paralelo entre la invasión de Estados Unidos a Irak, en marzo de 2003, y la actual ofensiva de la administración de Donald Trump contra la nación persona.
En su artículo “Le cible iranienne”, el periodista Serge Halimi (https:// www.monde-diplomatique.fr) evoca la campaña de propaganda montada por el entonces secretario de Estado de George W. Bush, Colin Powel –quien años después reconocería que se trató de una fábula– cuando el 5 de febrero de 2003 agitó ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con fotos de satélites de sitios secretos, el fantasma de las armas químicas en
“Una vez más, hay que fabricar el miedo para justificar la guerra”, dice el periodista francés
manos supuestamente del dictador Sadam Husein, antiguo socio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), como rampa de lanzamiento publicitario de la guerra de Irak que se desataría en marzo siguiente y hasta2011). Pero poco antes de que concluyera 2017, recuerda Halimi, en específico el 11 de diciembre, también la embajadora de Trump ante la ONU, Nikki Haley, acusó a los rebeldes de Yemen de haber disparado un misil supuestamente iraní contra un aeropuerto de Arabia Saudita -enemigo acérrimo de Teherán y aliado de Washington–, además de “un país del G20”, según evocó de manera teatral Haley. “Imagínense solamente que hubiera tenido por blanco el aeropuerto de Washington o de Nueva York. O el de París, Londres o Berlín”, dramatizó la diplomática.
Pero ¿podría haber llegado hasta ahí el misil”, se pregunta Halimi, para responder: “Poco importa: una vez más, hay que fabricar el miedo para justificar la guerra. Catorce años después de haber destruido Irak, el gobierno norteamericano ha tomado a Irán por blanco”. Esto, cuando además no solo la Casa Blanca de Trump -dispuesto a hacer trizas el acuerdo nuclear con Irán de julio de 2015-, sino también la monarquía saudita, el gobierno colonialista de Israel y numerosos dirigentes republicanos en EU quieren actuar contra Irán.
Al respecto, Halimi menciona que el influyente senador republicano Tom Cotton, presentado como el próximo director de la CIA, solo espera esa ocasión. En su opinión, añade Halimi, “todos los desafíos diplomáticos de Washington (Irán, Corea del Norte, China, Rusia, Siria, Ucrania) incluyen en efecto una ‘opción militar’. Y el peligro planteado por Irán, superior según él al de Corea del Norte, no podrá ser enfrentado sino por ‘una ofensiva naval y aérea de bombardeos cintra su infraestructura nuclear’”.
También recuerda Halimi que hace dos años, el presidente Barack Obama, artífice del acuerdo nuclear con Irán junto a las demás potencias del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, China, Francia, Gran Bretaña) más Alemania (el llamado grupo “5+1”), reveló que el presupuesto militar de Irán representaba solo la octava parte del de los aliados regionales de EU, y la cuarentava parte del Pentágono.
No obstante, “los redobles de tambor contra una pretendida amenaza iraní se escuchan con fuerza”, dice Halimi. Y concluye: “En un clima tal de guerra psicológica, ¿no tuvo realmente nada más inteligente que hacer el canciller francés cuando el 18 de diciembre denunció por añadidura en Washington, la voluntad de ‘hegemonía’ de Irán?”.