Duda Fed del impulso de los recortes fiscales
Encuestas sugieren que las ganancias de empresas se usarán para adquisiciones y reducción de deuda, en vez de mayores sueldos
Los miembros de la junta de la Reserva Federal de Estados Unidos batallan para decidir qué impacto económico deben esperar de los recortes de impuestos de Donald Trump cuando elevaron las tasas de interés el mes pasado y siguieron desconcertados por la baja inflación persistente, de acuerdo con las minutas que se dieron a conocer el miércoles.
Las nuevas minutas destacan cómo el impacto de la reducción de la tasa de impuestos corporativos de Estados Unidos y otros cambios fiscales que se aprobaron en el Congreso en diciembre se convirtieron en una de las mayores interrogantes que se ciernen sobre la economía más grande del mundo este año.
Trump y sus porristas del Partido Republicano argumentan que el incremento de la inversión empresarial y el aumento de sueldos como resultado de las reformas fiscales impulsarán el crecimiento del producto interno bruto de Estados Unidos a 4 por ciento o más.
Pero durante las discusiones en su reunión de 12 y 13 de diciembre los responsables de las políticas de la Fed predijeron un impacto más modesto en el crecimiento. En las proyecciones económicas que se dieron a conocer junto con la decisión sobre la tasa de interés del mes pasado, los miembros de la junta de la Reserva Federal de EU y los presidentes de los bancos regionales miembros dijeron que esperan que el crecimiento real del producto interno bruto sea solo de 2.2 a 2.6 por ciento este año, con una expectativa media de crecimiento de 2.5 por ciento para 2018.
Lo que afectó la predicción fue el debate sobre qué tanto impacto tendrán los cambios fiscales en la inversión empresarial y el gasto de consumidor.
“Muchos participantes evaluaron que los cambios propuestos en los impuestos empresariales, si se llevaban a cabo, probablemente darían un impulso modesto al gasto de capital, aunque la magnitud de los efectos es incierta”, se dice en las minutas.
Ese incremento, dijeron, tendrá un efecto positivo en el potencial de crecimiento de la economía de Estados Unidos, que estuvo estancado en los últimos años.
Pero también señalaron encuestas y conversaciones con contactos empresariales que sugieren que cualquier monto adicional de dinero generado por los cambios tributarios “probablemente se utilice más para fusiones y adquisiciones o para la reducción de deuda y recompras de acciones”.
Si bien los participantes esperan un “crecimiento moderado” en el gasto del consumidor en el corto plazo y que los recortes en impuestos personales “ofrezcan un impulso”, según lo que se lee en las minutas, no se pusieron de acuerdo sobre qué tanto impacto ya tenían los entonces cambios de impuestos anticipados. “Algunos participantes señalaron que las expectativas de la reforma fiscal podrían de alguna manera ya haber aumentado el gasto de los consumidores en la medida de que esas expectativas ya habían estimulado el aumento en las valoraciones de activos y patrimonio neto de los hogares”, se lee en las minutas. Pero “un grupo de participantes expresó su incertidumbre acerca de la magnitud de los efectos de las reforma fiscal sobre el gasto del consumidor”.
Las minutas también seña- Trump prevén un alza en el PIB de EU de al menos 4 por ciento avizora un incremento de 2.2 a 2.6 por ciento a finales de este año lan cómo los responsables de las políticas de la Fed siguen enfocándose en el enigma de la baja inflación de Estados Unidos, que se mantiene por debajo del objetivo de la Reserva Federal de una tasa de 2 por ciento. Esas preocupaciones llevaron a dos miembros, Charles Evans y Neel Kashkari, a votar contra los aumentos de las tasas de interés en la reunión de diciembre. “Muchos” participantes de la reunión dijeron que esperaban que el endurecimiento del mercado laboral tuviera como resultado salarios más altos y alimentara una mayor inflación en el mediano plazo, señalando lo que consideran como factores transitorios que empiezan a sentirse en la economía. “Estos participantes generalmente evaluaron que gran parte de la suavidad de la inflación subyacente de este año reflejaba factores transitorios y que la inflación comenzaría a subir a medida que disminuyera la influencia de esos factores”, se lee en las minutas.
Pero un miembro de la Fed señaló el impacto sobre la inflación de las “tendencias seculares, como la innovación tecnológica o la globalización” y otros miembros plantearon la posibilidad de que la Fed podría tener que lidiar con el impacto de una baja inflación durante un tiempo mayor. “Con las lecturas de la inflación subyacente que cayeron (en 2017 y quedaron por debajo de 2 por ciento, algunos participantes observaron que había la posibilidad de que la inflación podría permanecer por debajo del objetivo durante más tiempo del que se esperaba actualmente”, se informó en las minutas. “Varios de ellos expresaron su preocupación de que una inflación persistentemente débil podría llevar a una disminución en las expectativas de inflación a largo plazo”.
La Reserva Federal de EU elevó su tasa objetivo en 25 puntos base el mes pasado y la mayoría de los analistas espera que los responsables de las políticas eleven las tasas tres veces más este año.
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