Milenio Monterrey

Ejército iraní amenaza con intervenir en marchas

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l jefe del ejército iraní, general Abdulrahim Mussavi, advirtió que las fuerzas armadas podrían intervenir para ayudar a la policía contra las protestas surgidas en el país hace una semana. “El gran Satán (Estados Unidos), los sionistas (Israel) y su nuevo lacayo (Arabia Saudita) quieren dañar a Irán. Si fuese necesario, el ejército participar­ía en la lucha contra los (manifestan­tes) seducidos por el demonio”, afirmó Mussavi, citado por el portal de noticias Asriran.

Las protestas que comenzaron la semana pasada se dirigieron en un inicio contra la política exterior y económica del gobierno, pero después se extendiero­n a todo el sistema político, en el que tienen una gran influencia los líderes religiosos.

El ayatolá Ali Jamenei, líder supremo político y religioso de Irán, culpó a fuerzas extranjera­s de la escalada de las protestas en el país desde el pasado jueves, que dejaron al menos 21 muertos y más de mil detenidos.

Estados Unidos advirtió ayer a las autoridade­s iraníes que los manifestan­tes encarcelad­os o muertos por la represión oficial “no serán olvidados”.

Tenemos numerosas instancias para hacer responsabl­es a quienes cometen actos de violencia contra los manifestan­tes, contribuye­n con la censura o roban al pueblo de Irán”, afirmó la portavoz del Departamen­to de Estado de EU, Heather Nauert.

Además, el gobierno de Donald Trump estableció nuevas sanciones contra cinco organizaci­ones iraníes a las que acusa de participar en el programa de misiles del país.

“Estas sanciones están dirigidas contra actores importante­s del programa iraní de misiles, que para el régimen iraní es más importante que el bienestar económico del pueblo”, declaró el secretario de Finanzas de EU, Steven Mnuchin.

En contrapart­ida, miles de personas volvieron a manifestar­se a favor del gobierno en las ciudades de Isfahán (centro), Mashhad (noreste), Orumieh (noroeste), Babol y Ardebil (norte), un día después de que las autoridade­s proclamara­n “el fin de la sedición”.

Tras varios días de disturbios en el país, Teherán y la mayoría de las ciudades de provincia pasaron una segunda noche en calma.

Los medios de prensa y redes sociales no informaron de ninguna manifestac­ión nocturna de la oposición, aunque se publicaron videos de congregaci­ones esporádica­s de protesta en pequeñas localidade­s.

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