Nostalgia y coleccionismo, claves en resurgimiento de la venta de viniles
Las paredes del establecimiento de Jorge Solís Hernández están cubiertas con decenas de discos viniles. Y también hay carteles sobre la visita de Rigo Tovar a Monterrey en 1981, donde su local es sitio de culto para los seguidores del Ídolode Matamoros.
Con Discos Viniles LP’s tiene 25 años en el negocio de la música, primero bajo el Puente del Papa y ahora dentro del Mercado Díaz Ordaz, en la colonia Independencia.
Para Jorge Solís, la cultura del disco de acetato o vinil nunca se ha ido. Ha tenido sus momentos bajos en cuestión de venta, pero de unos años hacia acá el negocio tuvo un especie de resurgimiento. “Notablemente se ha incrementado la búsqueda, de unos cinco años para acá. Pero tengo clientes constantes, por ellos me he mantenido”, asegura Jorge Solís en entrevista.
Los jóvenes se han convertido en un mercado importante. Lo anterior porque diversos artistas reconocidos ahora producen su música en este tipo de formato
De todo género
Su historia inició cuando perdió su colección de 500 acetatos y 200 sencillos, esto por motivos económicos. Fue en 1993 cuando empezó de cero para ingresar al negocio de la música, el mismo año en que se dejaron de producir vinilos. “Empecé comprando uno o dos discos y los guardaba, así empecé de nuevo”, comenta.
Sobre las repisas de su negocio hay más de un centenar de discos, de todo género musical. Así aparecen grabaciones de Mr. Chivo, Xavier Pasos o The Beatles, así como recopilaciones de vallenato y tropical.
Aún conserva algunas tornamesas donde prueba los discos que los clientes adquieren, ya sea porque ya conocen el establecimiento o porque lo contactan por redes sociales. “Por Facebook me contactan los más jóvenes, son quienes más están buscando el disco de vinilo, pues no los conocieron. Para ellos es nuevo todo esto”, menciona don Jorge.
Sigue la venta
La venta de discos en acetato ha sido difícil, tanto que en algún momento se pensó que el negocio “había acabado”.
Pero con los años regresó el gusto por este formato, en parte impulsado por el negocio de la nostalgia. Hoy los discos de vinilo oscilan en los 400 y los mil pesos, dependiendo de su rareza. “De unos años acá se ha nota- do el resurgimiento y se están empezando a hacer de nuevo. Pero esto ha sido siempre, con altas y bajas, pero aquí estamos”, señala.
Por ello el negocio hoy vive una nueva época donde artistas reconocidos ahora producen su música en este formato, o bien, históricos del rock como Led Zeppelin o George Harrison han relanzado discos emblemáticos en vinilo.
A los discos que tiene en venta hay que agregar los que resguarda en un almacén. Y si bien la venta no es alta, sí es constante entre los compradores clásicos y los jóvenes que van descubriendo la música a través de los discos de acetato. “Un coleccionista es quien guarda sus cosas para que nadie las vea, yo soy un vendedor y todo esto es para que salga”, afirma Jorge Solís.