Dark Vission, un lugar para los amantes de las novedades musicales y su arte
Por 14 años, el mercado de Dark Vission han sido los discos y se mantiene en ello. El establecimiento, ubicado en Emilio Carranza casi esquina con Morelos, es un referente en la escena del rock y metal para Monterrey. Además de ofrecer novedades musicales, en su catálogo ofrece joyas como una de las versiones en acetato de Ride
theLightning, de Metallica, por citar un ejemplo.
Reyes Amaro es quien empezó con este proyecto en 2004, donde ha visto que el seguidor de los géneros que maneja tiene el gusto por coleccionar el disco, en cualquiera de sus formatos. “El seguidor de los géneros que manejamos tiene un gusto por el producto original, el tener la portada o poder leer el librito del disco. Siempre hemos manejado todos los formatos”, explica Reyes Amaro, quien fundó el establecimiento.
Por ello, el establecimiento ofrece desde películas de culto en formatos como VHS, discos compactos, así como viniles en formatos de 7, 10 y 12 pulgadas. Incluso, en algún momento se manejaron cintas de 8 milímetros sobre clásicos del terror.
Con el resurgimiento de la música en acetatos, el costo de estos objetos se disparó. Amaro recuerda que hace algunos años era posible conseguir lotes de viniles a muy bajos precios, situación que cambió por completo. “Antes bien encontrabas un vinil en cinco dólares, con el dólar más barato, y podías venderlo aquí en 250 pesos. Ahora todo ha cambiado radicalmente”, afirma quien también dirige el sello discográfico Screaming for vengeance records.
Hoy el gusto por escuchar este formato de la música lo ha vuelto algo caro. A los discos, que oscilan entre los 400 hasta los mil pesos, hay que sumar el precio de la tornamesa o modular, que ronda entre mil 500 y cinco mil pesos, variando el modelo y la marca.
Para el también integrante de la banda local Avatar, la música ya sea casete, disco compacto o vinil, tiene un mayor valor que aquellas grandes colecciones que se almacenan en reproductores digitales. “Hoy los jóvenes nacieron con el mp3, pero luego escuchan un disco de Pink Floyd, en una buena tornamesa, y descubren un sonido que no habían escuchado. Sí creo que el vinil suena mejor que un disco compacto”, refiere.