Los nuevoleoneses consumen más de 37 kilos al año
El ritual va más allá de la comida, pues las familias y los amigos aprovechan y conviven en torno a un asador, dijeron parrilleros para MILENIO Monterrey
La cultura regiomontana tiene tan arraigada la costumbre de asar carne, que las modas o tendencias de preparación, utensilios o acompañamientos son solo una evolución a algo que se ha estado haciendo desde hace muchos años, y que ha fomentado no solo la convivencia entre las personas, sino hasta nuevas profesiones e ingresos para otros.
Víctor Rocha, quien ofrece servicios de catering y es conocido como Capitán Parrilla, consideró que aunque haya modificaciones a los alimentos, a final de cuentas el ritual es el mismo; el asador, el fuego, la comida, la cerveza (u otra bebida) y la convivencia. “A final de cuentas, el fuego es la excusa, es lo que nos une. Les gusta estar reunidos alrededor del asador, es parte del mismo ritual, lo traemos inconscientemente, tal vez por herencia. “El alimento es la base de la reunión familiar o de los amigos, los buenos convivios son en la cocina. “El fuego vino a revolucionar completamente la historia y suena lógico que también esté atado a lo social y la cuestión biológica y saludable. Tal vez no es un gen, pero es algo cognitivo, tal vez por instinto que lo traemos ya, algo evolutivo. A lo mejor es por hábito o inconsciencia pero vemos fuego y la reunión se vuelve más cálida, más alegre, etcétera”, consideró Rocha, en entrevista para MILENIO Monterrey.
La carne asada es la excusa perfecta de los regiomontanos para reunirse, y desde niños hay quienes se acercan al asador para ayudar o ser parte del proceso de preparación; para Rocha, el ritual en torno a un asador finalmente lo llevó a crear una carrera y negocio propio, alrededor del fuego, lo ahumado y la carne.
La carne, y su preparación, sin embargo, se han vuelto un tema cambiante y destacado en los últimos años.
Cada vez es más común encontrar cortes especializados, más caros y hasta importados. Esto, consideró Rocha, se puede explicar gracias a la globalización, lo fácil que es acceder a información de otros países y culturas, y la llegada de redes sociales que también permite intercambiar recetas y métodos de preparación entre entusiastas y especialistas del tema.
Tal es el caso de Óscar Aguilar, quien junto a su hermano creó Bears in the Kitchen, marca que ha derivado tanto en creación de contenidos de redes sociales, como servicio de catering y hasta en una línea propia de productos.
El intercambio de ideas y conocimiento ha sido clave en su negocio, que inició compartiendo videos de preparación de platillos en el asador en redes sociales. “Es una industria que siempre ha existido en México, pero con la llegada de redes sociales y tecnología es más fácil para la gente vincularse o hacer contacto con gente que tiene los mismos intereses. “Se le está poniendo nombre al segmento, y se está explotando pero carne asada ha habido siempre, de toda la vida”, insistió.
Esto ha llevado a que el segmento se haya sofisticado de cierta manera, reconoció Aguilar. “Pero nosotros creemos que la receta es de lo de menos. Es una situación social que desencadena en muchas situaciones u oportunidades de consumo, y no nada más de alimentos”, agregó.