“La drag es una figura política y de transgresión”
Alfredo Báez, uno de los precursores de este movimiento en Monterrey, creó a Lilith Bardó para dignificar las figuras trans y travesti
Si uno se remonta 10 años atrás en esta ciudad, bien podría encontrarse una escena donde la policía agrede y detiene a chicas transgénero o travestis, según cuenta Alfredo Báez, uno de los precursores de la escena
drag en Monterrey, quien ha luchado por la reivindicación.
Dentro de la comunidad diversa, como se refiere Báez a la Lgbtti, según sus palabras, para evitarse tanta letra, la intolerancia era muy fuerte en la ciudad de Monterrey antes de 2008, cuando pasó a integrar el Comité de la Marcha por la Diversidad. “Surgió la invitación para que yo condujera el evento, entonces lo que yo quería hacer era una reivindicación de todas aquellas chicas trans que en su momento no podían salir a la calle porque la policía era muy intolerante, veían a una travesti en la calle y lo subían a la patrulla”, menciona.
Sin embargo, no solo era la policía sino también la comunidad diversa quienes rechazaban de cierta manera a los trans y travestis, aún y cuando a consideración de Alfredo Báez, eran los que más luchaban por los derechos de todos.
Fue por eso que le surgió la idea de crear un personaje drag, con el cual poder luchar por el derecho de este sector de la comunidad diversa, dando paso a Lilith Bardó, una de las primeras
drags de la ciudad. “Mi idea era generar un personaje, estar frente al escenario y reivindicar la figura trans y la figura travesti, que se viera como lo que son, precursores de un movimiento, precursores de una lucha, de ahí surge la idea de crear a Lilith”, explica.
En ese tiempo, recuerda, solamente tenía conocimiento de un drag que tuviera actividad en la ciudad, llamado Ares, quien animaba en el antro denominado Parking, en el centro de Monterrey.
Sin embargo, Lilith trascendió al no ser solamente una
drag que figura en los antros, sino que sus actividades con el paso del tiempo han pasado a ocupar otros focos de atención dentro del imaginario cultural de la ciudad, al punto que ha sido invitada a presentaciones de libros o incluso a convivir con niños. “La figura drag es una figura política y es una figura de transgresión, la intención es generar ruptura, transgresión, es generar discusión, las drags son un discurso político en sí, se está cuestionando el sistema de género que la sociedad nos impone”, explica.
Desde entonces, Alfredo Báez asegura que junto a su Lilith Bardó y todos los que participan y colaboran en la lucha que persigue la cultura drag. “Hoy por hoy podemos ver que a la luz del día en ciertos lugares, no en toda la ciudad, ya pueden salir a la luz del día y ya no son vapuleadas… a 10 años de dis- tancia, la patrulla ya no sube a una chica trans como lo hacía antes, ya no son vejadas, incluso dentro de la misma comunidad, ya se ve con respeto el trabajo de ellas”, cuenta.
Parte de esta lucha ha requerido no solo de las manifestaciones públicas sino de las políticas, pues Alfredo Báez incursionó brevemente en la contienda electoral en 2009, por una diputación local con el Partido Social Demócrata.
Aunque sabía que difícilmente ganaría, Alfredo Báez explicó que aquella maniobra sirvió para buscar poner el tema de la diversidad en la agenda política de la entidad. “Eso me dio la posibilidad de ir más allá de la comunidad diversa hacia la población en general, al hablar con la gente casa por casa, al interactuar, lo que yo percibía era que me decían que no les importaba qué fuera yo, sino que hiciera buen trabajo.
“El personaje llegó a un punto que tuve que tomar la decisión de llevarlo más allá porque me lo estaban pidiendo, yo no soy
drag de shows, pero me han invitado a eventos, presentar libros, he sido modelo, me han invitado a fiestas incluso para convivir con niños”, explica Alfredo Báez.
Las drags son un discurso político en sí, cuestionando el sistema de género” Alfredo Báez PRECURSOR DE LA ESCENA DRAG REGIA