LA VERDAD DETRÁS DE
Las casi 388 mil firmas falsas entre los dos millones de rúbricas de ciudadanos que respaldaron la candidatura del Bronco se habrían obtenido a través de un change.org en donde Jaime Rodríguez pidió fi rmas para que su caballo, El Huracán, fuera el primer primer damo caballo en la historia de México. La gente se prendió y le otorgó el sí. No es trampa, pues el cuaco está listo para cumplir su importante papel. La mafiaitamita cambió buenas calificaciones por fi rmas para Ríos Piter. Ningún alumno peló la transacción, salvo el nerd de la clase de informática, quien hackeó la lista de la maestra de Ciencias Políticas para pasar al alumnado al molino ajeno. Los chavos no están en contra, siempre y cuando les respeten sus 10. Otra parte de las 900 mil fi rmas falsas del Jaguar eran buenas, no sean gachos. Lo que pasó es que sacó todas las credenciales de elector que se encontró perdidas en Guerrero y las abonó. La gente dice que no hay fijón siempre y cuando la abundancia se reparta o, cuando menos, les lleven a Margarita LaDiosadelaCumbia para distraerlos en la Costa Chica. Detrás del México Bronco no había tigres ni leones ni pejelagartos, sino zombis dispuestos a dar su voto, difuntitos tipo Laleyenda delosvotosfantasma y fi rmas con carne pero sin hueso de varios ex funcionarios, quienes duplicaron sus credenciales a cambio de una nueva chamba. ¿Por qué no iban a valer si Jimi supo cómo volverlos a la vida? Por razones ajenas al cliente y “en estricto apego al secreto profesional”, Marco Antonio del Toro dejó de representar legalmente a Javier Duarte. Ahora, el ex gobernador de Veracruz contrató a Ricardo Antonio Sánchez Reyes Retana, el mismo defensor de César Duarte, pero no sabemos cuánto durará su relación, así que le proponemos a otros profesionales de la justicia El abogado del diablo, Kevin Lomax. Nunca pierde y cuando pierde, arrebata. Su secreto no es saber de memoria todas las leyes (incluidas las divinas y las de Newton), sino trabajar para el mismísimo Chahuistle. El diablo es capaz de defender a Javidú con tal de que no lo manden al infierno, porque lo desfalca. Vincent LaGuardia Gambini, mejor conocido como “el primo Vinny”. Aunque carece de experiencia en el ramo del litigio marrullero, gana los juicios gracias a su novia, Mona Lisa Vito (Marisa Tomei), que distrae al jurado. ¿Cómo no? Saul Goodman. No se cansará de recordarle a Duarte que antes de recitar “paciencia, prudencia, verbal contingencia” para salvar el cogote, mejor debería llamar a Saul. Es experto en navegar en lagunas legales y chicanear asuntos criminales, es decir el mero mole de Duarte. Tom Hagen. Es abogado de los Corleone. Sabe de mafias en el poder, amarres en lo oscurito, lavado e intimidación. ¿Qué más puede pedir? Inclusive, llegó a ser Consigliere de la famiglia, un cargo que lo convierte en caballero Jedi de la mafia siciliana. El Peje, pues con tan solo una mirada y el poder de su dedito redentor podría purificar de todos sus pecados a Javidú, para después hacerlo candidato.