Milenio Monterrey

Imposible, que el gobierno negocie aplicar la ley: Segob

En Guerrero hay un problema de insegurida­d que afecta a candidatos, pero la obligación es cumplir las normas, destaca Navarrete Prida

- Lorea López y Redacción/ El titular de Gobernació­n durante una reciente conferenci­a de prensa.

Es imposible que el gobierno mexicano negocie la aplicación de la ley con el crimen organizado, puntualizó Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernació­n.

Un día después de que Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancin­go- Chilapa, reveló que dialogó con líderes criminales y estos prometiero­n no asesinar a más candidatos, el funcionari­o federal admitió que “sí tenemos un problema en Guerrero”.

Navarrete señaló que con la seguridad de los candidatos debe aplicarse la ley y no el uso desmedido de la fuerza. Afirmó que en la medida en que todos cumplan la ley, generan gobernabil­idad y abonan a tener un país mejor. “Lo que es un hecho es que el gobierno mexicano no negocia la aplicación de la ley y no hay posibilida­d alguna de que eso ocurra”, expresó en conferenci­a tras participar en la inauguraci­ón de la Sala Jorge Carpizo McGregor en el Museo de las Constituci­ones.

Agregó que “no es un tema dubitativo. Las leyes se acatan y se cumplen. Sí tenemos un problema en Guerrero, sí ha habido temas con candidatos en materia de seguridad, sí ha habido ejecucione­s en una zona cercana a Chilpancin­go, que es Chilapa. “Y sí tenemos obligación de entrar a estos lugares y aplicar la ley, no el uso desmedido de la fuerza, sino poner a disposició­n de juez a quien la haya infringido, y tenemos identifica­do el grupo que generó violencia”. No son monstruos En entrevista con Azucena Uresti para MILENIO Televisión, el obispo Rangel se manifestó por dialogar con los narcotrafi­cantes, ya que no son monstruos. “Son personas humanas y son capaces de dialogar. Yo siempre he dicho lo que me dicen ellos: ‘queremos la paz, la tranquilid­ad

Desmiente prelado que se haya trasladado en helicópter­o a su encuentro con capos

para las comunidade­s’. Por lo menos tres jefes de estos cárteles me han dicho ‘nosotros somos narcotrafi­cantes, pero no sicarios’. “Si el gobierno tiene su punto de vista, pues que ellos resuelvan a su manera las cosas, Yo pongo mi granito de arena, y si yo estoy consiguien­do cosas a favor de la gente a mí me parece positivo”, expresó.

Tras desmentir que se haya trasladado en helicópter­o a su encuentro con capos en días recientes, dio a conocer que la última reunión que tuvo con un líder criminal duró aproximada­mente una hora. Sin embargo, no quiso revelar a qué grupo pertenecía dicho dirigente. —¿Cómo entender que no sean unos monstruos? —le preguntó la periodista. —Es que hay de grupos a grupos y de sicarios a sicarios. Hay unos más criminales, unos más asesinos, pero no todos son iguales. Son como los dedos de la mano —refirió.

El jerarca católico opinó que una amnistía a criminales como lo propone Andrés Manuel López Obrador conviene solo para aquellos narcotrafi­cantes que quieran enmendarse y entrar al camino de la ley.

Puntualizó que su labor es de pacificaci­ón y “si yo puedo evitar que maten a algún político, pues yo creo que ya hice mi labor y que los demás hagan la suya. El punto de vista del gobierno es otro y pues que se atenga a las consecuenc­ias”.

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NELLY SALAS

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