Cumple el trámite
Bayern Múnich, pentacampeón de Europa, empató 0-0 con Sevilla y, tras el 2-1 de la ida, accedió a una nueva semifinal de la Champions League y acabó con el sueño de los sevillistas, que dieron una buena imagen en el Allianz Arena y dijeron adiós a la Orejona con orgullo.
Los alemanes, que se desquitan así de su eliminación el pasado año en los cuartos por Real Madrid, controlaron bien un choque muy equilibrado y sin muchas opciones claras de gol, en el que Bayern pudo adelantarse al final del primer tiempo, con una ocasión del francés Ribery, y en el segundo el equipo español, que ansiaba entrar por primera vez en las semifinales de Champions, mandaron un balón al travesaño por medio de Correa, pero les faltó más pegada.
Conscientes del ‘premio’ que había en juego, y pese a la renta de 2-1 que los germanos tenían de la ida, ambos equipos salieron con intensidad, pero con cabeza, y las novedades del brasileño Rafinha, el colombiano James Rodríguez y el holandés Robben en Bayern, y los argentinos Mercado y Banega -tras su sanción- en los andaluces.
Sevilla no se precipitó. Sabía que para tener opciones debía mantenerse compacto, esperar su momento y no irse arriba a lo loco. Así, evitó conceder espacios y no perdió el sitio ante un peligroso rival, que pudo marcar a 7 del descanso con un tirazo, aunque centrado, de Franck Ribéry que solventó Soria con una buena parada. De ahí hasta el final, el equipo español lo intentó, pero ya sin fuerza, y el conjunto alemán mantuvo el orden sin renunciar al ataque. El marcador ya no se movió, el milagro con el que soñaban los sevillistas no se produjo y sólo hubo lugar a un rifirrafe entre los dos banquillos tras una dura entrada de Correa sobre Javi Martínez que terminó con el argentino expulsado.