OPAQ irá a Duma el miércoles, dice Rusia
ichael Cohen, abogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció públicamente en una corte federal de Nueva York haber pagado 130 mil dólares a la ex actriz porno Stormy Daniels, en noviembre de 2016, supuestamente para acallar a la artista, que afirma haber tenido una relación con el magnate en 2006, cuando acababa de tener un hijo con su esposa Melania.
Trump niega el affaire con Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y dice que no estaba al tanto de ese pago. La extraordinaria audiencia en el tribunal resultó de alto riesgo para la Casa Blanca al enfrentar a Cohen, investigado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), y a su propio Departamento de Justicia.
La actriz de 39 años y larga cabellera rubia, perseguida por un enjambre de periodistas, vestida con una falda y un bléiser color lavanda, se sentó entre el público junto a su abogado, Michael Avenatti, en la parte trasera de la sala, que estaba llena a reventar. “Durante años, Cohen actuó como si estuviese por encima de la ley”, dijo Daniels al final de la audiencia de dos horas y media. “Eso termina ahora. Mi abogado y yo estamos comprometidos a asegurarnos de que todos sepan la verdad”. Daniels presentó una demanda judicial contra Cohen en la que pide la anulación del acuerdo de confidencialidad y dice que no es válido, porque nunca fue firmado por el propio Trump.
Su abogado afirmó que Cohen es “radioactivo”. “Creo que hay un peligro significativo para el presidente (...). El presidente confió a Cohen sus mayores secretos y ahora tendrá que enfrentar las consecuencias”, afirmó.
El FBIl, que investiga a Cohen, llevó a cabo hace una semana un allanamientos en su despacho, su casa y su habitación de hotel, y confiscó miles de documentos y archivos. El presidente denunció entonces una “caza de brujas”.
Aunque los defensores de Cohen buscaban mantener en secreto la identidad de sus clientes, la jueza Kimba Wood los forzó a revelar que uno de los clientes de Cohen es el conductor televisivo conservador Sean Hannity, de Fox News, férreo defensor de Trump. Al escuchar el nombre de Hannity, que conduce el programa más visto de la televisión por cable estadunidense, la sala estalló en exclamaciones de sorpresa, y también en algunas carcajadas.
Furioso, Hannity negó que Cohen haya sido jamás su abogado. “Nunca lo contraté, recibí una factura o pagué una factura legal, aunque lo consulté para que me aconsejar ‘casi exclusivamente’ sobre negocios inmobiliarios”, dijo en Twitter el conductor, a quien Trump admira y llama a veces por teléfono.
La jueza Wood decidió también que Trump no podrá consultar los documentos confiscados que le conciernen antes que los fiscales, como había pedido una abogada del mandatario, Joanna Hendon. Pero no excluye designar un experto independiente para que consulte únicamente estos documentos y evalúe si quiebran la confidencialidad abogado-cliente, como se queja el mandatario.
Aunque Cohen, de 51 años, no ha sido inculpado, la fiscalía federal de Manhattan lo investiga desde hace tiempo y leía secretamente sus e-mails, en un nuevo capítulo de las investigaciones del fiscal especial Robert Mueller, que estudia una posible colusión de Rusia con la campaña electoral de Trump. Cohen, un portavoz de la campaña, sería principalmente sospechoso de financiamiento ilegal. os investigadores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), en Siria desde el sábado, no han podido acceder a la ciudad de Duma por “problemas de seguridad”, pero se espera lleguen el miércoles para investigar sobre el presunto ataque químico del 7 de abril, informó la embajada rusa. “El miércoles esperamos la llegada de los expertos de la OPAQ”, declaró un alto responsable ruso en rueda de prensa en la embajada de Rusia en La Haya, al explicar que las rutas que conducen a Duma deben ser desminadas.
Antes, durante la jornada, el director de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, dijo en una reunión de urgencia de los Estados miembros del Consejo Ejecutivo, que “el equipo no ha sido desplegado todavía en Duma”, porque según explicó, Siria y Rusia habían alegado “problemas de seguridad”. A su vez, Estados Unidos dijo que sospecha que Rusia pudo haber visitado el lugar de un presunto ataque químico en Duma y habría “falsificado” las pruebas, según el embajador de EU ante la OPAQ.
El presunto ataque químico del 7 de abril en Duma —entonces último bastión rebelde— sigue movilizando a las grandes potencias luego que el sábado EU realizara un bombardeo coordinado con Francia y Reino Unido contra blancos sospechosos de almacenar armas químicas en Siria. Moscú, gran aliado del gobierno sirio, se comprometió a “no interferir” en el trabajo de la misión, invitada por el gobierno de Bashar Asad, que niegan toda responsabilidad en los hechos.
Desde 2011, el país está devastado por una guerra que ha dejado más de 350 mil muertos.